David Silberman Gurovich
División: Chuquicamata
Edad al ser detenido: 35 años
Cargo: Gerente general
David Silberman Gurovich era incansable. “Le dedicaba muchas horas a Chuqui, lo veíamos poco, pero era parte del sacrificio. Cuando las cosas en el trabajo se hacían muy largas, trasladaba algunas de las reuniones a la casa y seguía hasta tarde. Siempre había mucha gente dando vueltas”, recuerda uno de sus tres hijos, Daniel, al teléfono desde Israel.
“Codelco era como una misión nacional, ése era el sentido. Mucha gente que llegó de Santiago al norte llevaba la idea de que se estaba creando algo muy importante para Chile, ese era el sentimiento que había”, agrega.
Pese al poco tiempo que compartían con él, Daniel dice que mantiene en sus recuerdos la imagen de un padre amoroso y protector, con un muy buen sentido del humor. “Era bueno para el chiste, pero a la vez muy serio en su trabajo”, relata. En las reuniones sociales, casi siempre terminaba haciendo gala de sus dotes de trompetista. “Se sabía que cuando el ambiente se relajara un poco, mi papá iba a sacar la trompeta y empezaría a tocar y cantar con la gente. Por eso, le tenían mucho afecto”.
David Silberman era un activo militante comunista de ascendencia judía. De profesión ingeniero Civil Industrial, asumió la gerencia general de Chuquicamata tras la Nacionalización del Cobre. En ese cargo estuvo hasta el 11 de septiembre de 1973. “Hubo un golpe en Santiago, no sé lo que va a pasar. Tú toma a los niños y anda a la casa de los Encalada”, le dijo a su esposa, Mariana Abarzúa.
Él se refugió en otro lugar y cuatro días más tarde se entregó voluntariamente en Calama, tras un bando militar que lo llamaba a presentarse ante las nuevas autoridades militares. Quedó detenido y fue sometido a proceso. A fines de septiembre el Consejo de Guerra lo condenó a diez años de prisión, siendo trasladado a la Penitenciaría de Santiago.
“Por un año, mi papá estuvo en status de detenido, lo que considerábamos muy afortunado, porque había mucha gente desaparecida o muerta. No estaba en las mejores condiciones, pero sí relativamente seguro. Ese año fue muy especial, en el sentido de conocerlo más, porque nos mandaba cartas a cada uno de nosotros en las que nos preguntaba sobre nuestras actividades escolares, deportes, cosas así, pero también nos contaba un poco de la dinámica de la vida en la cárcel”, recuerda.
David Silberman permaneció en la Penitenciaría hasta el 4 de octubre de 1974 cuando, con documentos falsificados, fue sacado del recinto por agentes de la DINA. Desde esa fecha, la familia no supo más de él. En el Informe Rettig, testimonios de distintos prisioneros sobrevivientes dan cuenta de que fue sometido a interrogatorios y torturas en los centros de José Domingo Cañas y Cuatro Álamos.
“Todas las investigaciones de la Vicaría de la Solidaridad y el Informe Rettig afirman que fue ejecutado dos semanas después de que lo secuestraran desde la cárcel. Pero eso lo supimos muchos años más tarde. Nosotros, tres años luego de su desaparición, nos hicimos a la idea de que no lo encontraríamos”. En 1977 la familia se exilió en Israel, con los abuelos paternos. En sus tres años de búsqueda previa a ese viaje fueron permanentemente allanados y vigilados por agentes de la DINA.
En 2005, el ministro Jorge Zepeda condenó por la muerte de Daniel Silberman, de 35 años, al exgeneral Manuel Contreras Sepúlveda y al excoronel Marcelo Moren Brito, sentencia ratificada por la Corte Suprema en 2009.