David Miranda Luna
División: Chuquicamata
Edad al ser detenido: 48 años
Cargo: Subgerente de Relaciones Industriales en Chuquicamata
David Miranda Luna comprendía la vida sólo en comunidad, mediante el cultivo de relaciones humanas profundas y verdaderas; las posesiones materiales, en cambio, eran elementos anexos a los que no les daba demasiada importancia.
Su hija María Eliana, quien afirma que esa característica se debe a años de trabajo en minería, la explica con una anécdota. Un amigo le preguntó cuántas camisas tenía para lograr verse tan bien. “Y él le respondió: ‘No me vas a creer, tengo sólo una, pero mi mujer todos los días me la lava y me la plancha’”, relata.
David quiso traspasar esa sencillez a sus cuatro hijos. Les daba plata para que fuesen a obras de teatro, al cine, y compraran libros para enriquecer el alma. “Que nos llenáramos de cultura”, resume María Eliana, quien además recuerda cómo su padre disfrutaba con los vinilos de Víctor Jara.
“Él era militante comunista”, dice su hija. Sin embargo, no los empujó a seguir su mismo camino: jamás lo escucharon instándolos a enrolarse en las juventudes. Solía estar muy ocupado, ya sea en el trabajo o en sus responsabilidades como dirigente nacional de la Confederación Minera. En Codelco, David llegó a ser subgerente de Relaciones Industriales en Chuquicamata.
María Eliana recuerda que su padre era una persona muy querida por sus colegas. Cuando viajó a Bulgaria para especializarse en una universidad, los compañeros se organizaron para entregar una cuota del sueldo mensual a su familia.
El 16 de septiembre de 1973 se presentó ante las nuevas autoridades para entregar su cargo, quedando detenido bajo arresto domiciliario. “Mi papá se entregó porque tomaron detenida a mi mamá", comenta su hija. Ese mismo día fue trasladado por una patrulla militar al Regimiento de Calama y, días más tarde, a la Cárcel Pública.
María Eliana alcanzó a visitarlo en el regimiento. “Estaba en una pieza chiquitita con un camastro; lo vi como derrotado. Él me preguntó si alguien del partido nos había ido a ver a nosotros; yo le mentí y le dije que sí. Me respondió: ‘¿Viste? mi partido es grande, es lo mejor que hay’. Pero no era verdad, no había ido nadie. No sé por qué lo hice”, relata. Días después, agrega, los integrantes del partido efectivamente se presentaron en la casa familiar para saber cómo se encontraban.
El 19 de octubre de 1973, con 48 años, David formó parte de las 26 personas de Calama que fueron ejecutadas en el marco de la operación “Caravana de la Muerte”. Los restos de David nunca han sido encontrados.
"Mi mamá murió con la pena de no saber dónde estaba ese hombre que tanto amó", resume María Eliana.
En septiembre de 2022, la Corte Suprema condenó a ocho exmilitares por su participación en estos hechos, con penas que van desde la cadena perpetua hasta 12 años de presidio. Asimismo, el máximo tribunal revocó la absolución de otro exuniformado, quien finalmente fue condenado a 16 años de cárcel.