Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos
Los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos fueron elaborados por las Naciones Unidas con el objetivo de mejorar las normas y prácticas relacionadas con empresas y derechos humanos. Su pretensión es obtener resultados tangibles para las personas y comunidades afectadas por las actividades del Estado y las empresas, contribuyendo de esta manera a una globalización socialmente sustentable.
Los Principios se aplican a todos los Estados y a todas las empresas, transnacionales o no, e independientemente de su tamaño, sector, ubicación, propietario o estructura. Sin embargo, se aplican con especial atención a los derechos de las personas pertenecientes a grupos o poblaciones más vulnerables.
Los tres principios fundamentales son "proteger, respetar y remediar". Cada uno de ellos involucra diferentes obligaciones, relacionándose como un sistema de medidas de prevención y reparación efectivas frente a vulneraciones de derechos humanos relacionados con empresas.