El 27 de febrero, día del terremoto, División Ventanas detuvo sus operaciones y evacuó a todo el personal de las instalaciones del área industrial, siguiendo el plan de emergencias existente en la planta.
Pese a la gravedad de los hechos ocurridos y la magnitud del desastre, no se registraron accidentes ni personas lesionadas.
El mismo sábado, con el apoyo de trabajadores y plana directiva, las actividades se fueron reestableciendo en forma gradual, una vez que se verificaron las condiciones de seguridad y el estado de los equipos. El 1 de marzo las operaciones y las variables de proceso operaban dentro de los estándares habituales, en particular la Refinería.
En relación a los efectos del sismo en las operaciones de la fundición, los procesos que sufrieron interrupciones fueron la fusión de scrap de cobre en los hornos de refino y moldeo de ánodos.
Con respecto a la mantención general que se estaba realizando en la planta, que tenía programado para el 13 de marzo su finalización, sufrió algunos retrasos debido a la inspección rigurosa tras el terremoto. También influyó el plan de seguridad, que se llevó a cabo luego de las réplicas y la menor disponibilidad de recursos de las empresas colaboradoras.
En la refinería, las operaciones también se interrumpieron abruptamente por el corte de la energía eléctrica. Después de una serie de trabajos de acondicionamiento, revisión y reparaciones del sistema hidráulico de los circuitos, se pudo operar normalmente.
“Estamos operando de manera normal. Al día siguiente del terremoto se reanudó la operación completa de todos los circuitos, aunque sin alcanzar las condiciones de carga habitual, dadas las restricciones eléctricas. A contar del lunes ya teníamos la Refinería operando en forma normal. Nuestra atención está focalizada ahora en determinar los efectos que el sismo ocasionará en la calidad de nuestro cátodo, de manera de tener los menores impactos en nuestros resultados”, informa el Superintendente General de Operaciones, Gerardo Sánchez.
Comunidades
Dentro del programa Codelco Buen Vecino, División Ventanas prestó ayuda a las comunas aledañas tras el terremoto que afectó al país. Tanto Puchuncaví como Quintero estuvieron más de 48 horas sin luz ni agua. Ante esto, la unidad de emergencia entregó agua a los sectores rurales de la zona que se encontraban sin este suministro.
El camión enviado por División Ventanas abasteció de agua al sector rural de Santa Adela, de la comuna de Quintero. Se repartieron 10 mil litros, solucionando en gran parte el problema de los vecinos. Cuando la mayoría de los sectores ya tenían agua y luz, algunos aún estaban desabastecidos, por lo que Codelco continuó con la ayuda.
Alerta de TSunamiAnte la alerta de tsunami activada entre la IV y la X Región, alrededor de las 12:00 horas del jueves 11 de marzo, todos los trabajadores de Codelco Ventanas debieron evacuar rápidamente las instalaciones. Se dirigieron hacia los cerros del sector de Los Maitenes, frente a la fundición y refinería, que es una zona de seguridad definida ante un posible maremoto.
Si bien la alerta fue preventiva, la empresa decidió actuar con precaución. Todos los trabajadores permanecieron por más de dos horas en los cerros aledaños y bajaron sólo cuando los organismos especializados cancelaron la alerta.
Alrededor de las 15 horas, los trabajadores fueron autorizados a retirarse a sus casas, excepto aquellos que se movilizan en buses de la empresa. Ellos debieron esperar las 16.00 horas, con el arribo de los buses que traían al personal del siguiente turno.
Pese a la alarmante alerta, los trabajadores mantuvieron la calma y se dirigieron al lugar indicado con mucha tranquilidad y en completo orden. Todos siguieron las indicaciones dadas por los encargados de la evacuación y se cumplió a cabalidad el plan de emergencia.
Instalaciones
Luego del terremoto, la Gerencia de Sustentabilidad realizó un recorrido por las instalaciones para verificar en terreno las condiciones de operación de la infraestructura destinada a monitorear, controlar o tratar los aspectos ambientales de la División, como residuos líquidos (RILEs), calidad del aire, residuos peligrosos, cuyo estado se detalla a continuación:.
La planta de tratamiento de RILEs está operativa y no tiene daños ni en su estructura ni en los estanques de almacenamiento de sustancias peligrosas.
Al momento del evento sísmico se encontraba en mantención, por lo que recibía sólo un flujo menor desde planta de metales nobles, el que se acumula en las piscinas de ecualización. No se están disponiendo RILEs tratados al medio marino.
Colapsó un estanque auxiliar de 1m3 al volcarse y que almacenaba agua potable.
Personal de una empresa especializada realizó una revisión a las estaciones de la red de monitoreo de calidad del aire, encontrándose sin novedad los equipos y la estructura. Hasta el domingo 28 de febrero no se registraron datos por falta de energía eléctrica en las estaciones Los Maitenes, Valle Alegre, Principal, La Greda. El servicio de monitoreoen inició su proceso de normalización el 1 de marzo.
Los centros de acopio temporal de residuos peligrosos de la División y de la planta de tratamiento de RILEs no tienen fallas estructurales, ni derrames ni filtraciones de residuos peligrosos almacenados en su interior. Asimismo, las piscinas de almacenamiento de aguas lluvias están operativas, sin derrames o filtraciones en sus taludes ni fondo.
El sector de la planta de tratamiento de agua se verificó una pequeña filtración de ácido sulfúrico en la base del manto, que fue resuelta en forma inmediata.
El estanque de ácido sulfúrico planta de metales nobles no tuvo derrames ni filtraciones.