Las características geológicas del yacimiento subterráneo de División El Teniente la hacen mucho más seguro en caso de movimientos telúricos que cualquier otra estructura construida por el hombre; sin embargo, los efectos de un evento de este tipo muchas veces resultan impredecibles.

La principal amenaza de un terremoto como el del 27 de febrero pasado radica en el corte de energía eléctrica, suministro esencial en una actividad productiva.

Por esta razón, la División cuenta con planes de contingencia para sus distintas emergencias y con sistemas de telecomunicaciones propios (central telefónica y radio UHF), además de equipos de respaldo energético que permiten garantizar condiciones mínimas de seguridad para los trabajadores. 

El Teniente también cuenta con un sistema de medición del comportamiento de la tierra a través de una fibra sensora de deformación que analizó datos antes y después del sismo que afectó la zona central. No reveló información preocupante en torno al macizo. Creadores de la innovación, especialmente diseñada por Micomo para Codelco destacan que la técnica puede entregar grandes aportes al país, dados los desafíos nacionales surgidos tras el terremoto.

Efectos inmediatos y evacuaciónEl principal impacto que generó el terremoto para la El Teniente fue la pérdida de las comunicaciones móviles, la interrupción del suministro eléctrico y la consecuente detención de los procesos productivos. Sólo hubo un trabajador de la empresa Geovitta que presentó una herida leve.

Las comunicaciones internas de radio telefonía se mantuvieron operativas. Esto ayudó a coordinar a la perfección las operaciones de emergencia y dar tranquilidad a los trabajadores, que pudieron contactarse con familiares y seres queridos.

Una vez que cesó el movimiento telúrico, el personal al interior de la mina se trasladó a los barrios cívicos, que están confirmados como zona segura para sismos de intensidad superior.

Se formó el comité de emergencia programado para eventos de este tipo, el que determina la evacuación de las instalaciones, una vez que los caminos y accesos a la empresa se revisan y garantizan una salida segura. La mina evacuó al personal a partir de las 10:00 horas del día sábado 27 de febrero.

Durante el resto del día sólo ingresó personal de mantenimiento, que revisó las instalaciones y la maquinaria para que pudieran ser operados con seguridad para los trabajadores. Se detectó gran cantidad de agua en el túnel del Ferrocarril Teniente 8; hubo una rotura en el canal de relave (kilómetro 69), en el sector de Rinconada de Doñihue, y la carretera del Cobre tenia un hundimiento en el sector de Tierras Blancas.

Puesta en marchaA partir del mismo día del terremoto comenzó a reestablecerse paulatinamente el suministro eléctrico, lo que terminó de normalizarse el día 4 de marzo, cuando la empresa comenzó a operar a plena capacidad.

El domingo 28 en la tarde se reestablecieron los turnos normales de personal, una vez reparada la Carretera del Cobre. La mina retomó su normalidad al solucionarse paulatinamente la presencia de agua en el Ferrocarril Teniente 8 y la Planta empezó a procesar material utilizando relaves de emergencia. En tanto, la fundición reinició sus operaciones  el 3 de marzo, una vez que el suministro energético se normalizó.

Inversión División El Teniente ha realizado cuantiosas inversiones para garantizar la continuidad de sus operaciones, la seguridad de sus trabajadores y la protección del medio ambiente. En total, más de US$ 50 millones destinó El Teniente al estudio de sus vulnerabilidades y al tratamiento de las mismas.

Sólo en el caso de los tranques de relave en desuso o de emergencia, hace una año y medio se invirtieron sobre US$ 20 millones para reforzar estas estructuras, precisamente previendo un sismo de gran magnitud. Lo mismo ocurrió con el canal de conducción de relaves, que fue tapado y fortificado en los puntos de mayor vulnerabilidad. 

Adicionalmente, la División realiza trabajos permanentes de mantención y conservación de su infraestructura vial, como control de taludes, construcción de cobertizos y defensas camineras y  reforzamiento de cauces fluviales para prevenir aluviones.

Principales efectos del sismo