Micomo (Mining Information Communications and Monitoring S.A.), filial de Codelco y creada en 2006, desarrolla tecnologías de información para las empresas mineras.
Uno de sus productos es el sistema de monitoreo y pronóstico ambiental de material particulado MP1O y del gas SO2 (anhídrido sulfuroso). Una apuesta que permite observar los concentraciones de estos elementos contaminantes en el aire y, además, predecir sus niveles, creando un sistema de visualización en tiempo real de la información, con el que se puede tomar decisiones de gestión en la empresa.
“Gracias al modelo desarrollado por Micomo para la dispersión de elementos contaminantes en División Chuquicamata, los profesionales a cargo pueden adoptar medidas de gestión y mitigación en el corto plazo, con el fin de minimizar los eventos de impacto ambiental, asociados al trabajo de extracción propio de la minería”, asegura Luis Felipe Mujica, gerente de Tecnología de Micomo.
Mujica añade que la filial también ha generado modelos distritales, a escala local, que han servido para tomar decisiones de gestión, “por ejemplo, se eligieron cuáles eran las mejores ubicaciones para los túneles de flujo de aire para las vías subterráneas de Chuquicamata; así como la modelación de la dispersión de SO2 para la fundición de la misma división. Lo anterior nos indica que este modelo puede ser aplicado tanto a la atmósfera inmediata como a sub niveles de ésta, pudiendo gestionar proyectos con mayor certeza del impacto ambiental que estos traerán”.
En División Salvador, el modelo de impacto por operaciones futuras fue calibrado con meteorología e impacto medido por dos años y se ha logrado evaluar la factibilidad de los proyectos, como localización de botaderos y su impacto en la calidad de aire de la zona. Para ello se realizan simulaciones que apuntan a determinar, con distintos escenarios de producción, el efecto de ésta en la calidad del aire por material particulado.
“Si bien es un sistema que parece estar entregando resultados útiles para las modelaciones de proyectos, la metodología utilizada no es la comúnmente usada en el país y, por lo tanto, para efectos de tramitaciones ante las autoridades ambientales y sanitarias, podría requerir de una validación previa por parte de las autoridades a nivel central que avale sus resultados”, opina Claudia Arancibia, ingeniera de Estudios, Dirección de Sustentabilidad y Asuntos Públicos de Salvador.
Salvador se encuentra dentro de los márgenes establecidos en la legislación chilena de acuerdo a los resultados de la estación de medición en el Cine Inca, lo que es un logro importante considerando que la ciudad se halla en el entorno próximo de las faenas mineras y en un clima desértico. Respecto al MP2,5, aún no es posible entregar un diagnóstico debido a que las mediciones se realizan hace poco (desde 2010).
En el caso de Potrerillos, al no existir población en las cercanías, no le son aplicables las normas de calidad de aire y por lo tanto, esta variable no es limitante para los procesos productivos desde el punto de vista ambiental.
En División Ventanas, a comienzos de 2009 se inició la implementación del sistema predictivo de Micomo y éste se encuentra en etapa de validación. Su operación total se espera para el primer semestre de 2011. Mientras tanto, desde 1993 Ventanas tiene una red de monitoreo de SO2 y PM10, con cinco estaciones, administradas por la División y AES Gener, a través de un contrato con SGS Chile Ltda, para conocer los estados de la calidad del aire en la zona.