El plan de descontaminación de Caletones, la iniciativa medioambiental más importante de la zona central del país, está operando íntegramente. Codelco invirtió 270 millones de dólares en su materialización.
La puesta en marcha en un 100% del plan de descontaminación de Caletones significa la solución de uno de los más relevantes problemas ambientales de división El Teniente, al limpiar el aire de unas 120.000 hectáreas en las que se ubican Sewell, Coya, Machalí, Requínoa, Codegua y San Francisco de Mostazal. En 1994, la Corporación Nacional del Medio Ambiente declaró a estos sectores como "zona saturada".
El plan ambiental para Caletones consistió en captar las emisiones gaseosas de la fundición, mediante dos plantas de limpieza de gases. Hoy día, con inversiones adicionales, dichas plantas están capturando más del 92% de anhídrido sulfuroso, material particulado y arsénico, que anteriormente se emitían a la atmósfera.
Aparte de la construcción de estas dos plantas, el proyecto debió presupuestar el transporte del ácido sulfúrico (residuo producto del tratamiento de los gases) hacia el puerto de San Antonio. Para ello se habilitó la ruta Ribera Sur, transformándose en un aporte significativo a la actividad turística del sector.
La concreción del plan de descontaminación de Caletones supuso sortear varias dificultades: el traslado de forma segura y limpia del ácido sulfúrico, la puesta en marcha de dos plantas de limpieza de gases y el manejo adecuado de los residuos arsenicales. No obstante, todos ellos se superaron con éxito.
El control y las gestiones posteriores que requieran el plan de descontaminación de Caletones se sumarán a los nueve compromisos ya adquiridos por la Mesa de Trabajo Ambiental, instancia acordada voluntariamente en 2001 entre el Servicio de Salud O'Higgins, el Servicio Agrícola y Ganadero de la VI Región, la Conama de la VI Región y división El Teniente.
Con el plan de descontaminación de Caletones en pleno funcionamiento, división El Teniente está mejorando significativamente la calidad del aire y las condiciones de vida de los habitantes de la VI Región. Esta importancia se ve reforzada con el logro de toda la Corporación de haber certificado bajo la norma internacional ISO-14.001 todas sus operaciones en lo que va de este año. Ello incidirá en que el cobre chileno tenga un mejor accedo a los mercados internacionales.