Miles de personas visitaron la recreación de una mina de cobre en Santiago y Rancagua, al interior la gente descubrió como es realmente el trabajo minero en nuestro país.
Todo un éxito resultó la novedosa e interactiva exposición "Mina de cobre en la ciudad" que se instaló en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda y en la Plaza de Armas de Rancagua.
La muestra, que cubrió una superficie de 225 mts2, representó una adaptación de la mina de El Teniente, dentro de la cual se podían observar los distintos procesos de trabajo que suceden al interior de una mina, desde la perforación hasta la extracción del mineral.
La exposición combinó videos con una fiel reconstrucción de las galerías subterráneas y con algunos efectos especiales.
Para el estudiante de agronomía Paulo Arancibia, la muestra es "realmente extraordinaria, no tenía idea de cómo era realmente el trabajo subterráneo. Además quiero decir que está muy bien construida la mina, es super realista, de hecho, quedé un poco mareado con el ascensor, están muy bien logrados los efectos. Uno de verdad se cree el cuento de que está en la mina".
Los cálculos iniciales esperaban que cerca de 10 mil personas visitaran la muestra, pero debido al éxito, se estima que cerca de 30 mil personas recorrieron los túneles y más de 60 fueron los colegios que concretaron visitas pedagógicas al recinto.
Si bien la mayor parte del público eran niños, fueron numerosos los adultos que se acercaron a la instalación, donde llamó la atención la masiva presencia de carabineros y también de turistas de países tan distintos como Alemania, Ecuador, Argentina, Brasil, Corea y Japón, por nombrar algunos de ellos.
Uno de los adultos es Gabriel Pizarro, quien es hijo de minero y a sus 72 años comentó que "es una muy buena idea, parece que de verdad uno está en un pique, es muy impresionante. Realmente quedé admirado con el recorrido, me sirvió para conocer, un poquito, como era el trabajo de mi padre hace muchos años".
En las paredes exteriores de la muestra se instalaron 50 mirillas con fotografías de las diferentes faenas minera que representan el pasado, presente y futuro de la minería chilena, especialmente de El Teniente.
Recorrido
Los guías de la muestra fueron actores especialmente capacitados para explicar cada uno de los procesos y de las actividades que se ven al interior de una mina.
La visita comenzaba con la entrega de un casco y un peto para ingresar a la mina y sentir un viento en la cara, que representaba la inyección de aire que se hace para poder distribuir el oxígeno a cada uno de los niveles donde se desarrollan los trabajos.
A continuación se veía a un minero instalando explosivos para una tronadura, luego, un ascensor llevaba a los visitantes al corazón de la mina, para llegar a un socavón donde se encontraba trabajando una gran pala mecánica y se apreciaba un pique profundo.
Después se accedía a otro socavón que mostraba todo el tránsito al interior de la mina, para llegar a la sala de control, donde se manejan las máquinas que van realizando las faenas, y donde, electrónicamente, se puede saber que está pasando en cada sector.
Finalmente el ascensor conducía a un socavón de cambios de turno, en el preciso momento que se producía la tronadura que se estaba preparando al inicio de la visita.