Esta celebración representa un hito de Codelco en su esfuerzo por desarrollar una minería comprometida con el desarrollo sustentable y una gestión basada en el respeto a las costumbres, ritos y creencias de las poblaciones indígenas.

La ceremonia aymara se llevó a cabo a fines de marzo pasado y asistieron gente de la comunidad, personal de sondajes, controladores, ayudante y geólogos del proyecto.

"La celebración fue muy emotiva y espiritual, con bendiciones a la madre tierra (Pachamama) e invocando en todo momento a Dios, a través de las lecturas del yatiri (líder espiritual) de fragmentos de la Biblia. Se pidió el éxito para los sondajes, en beneficio de la empresa y de todos los que dependemos de ello, incluido el pueblo aymara de Mocha," cuenta Otilio Chiang, geólogo jefe del campamento.

Minería con respeto y confianza
Mocha es una comunidad aymará ubicada en la Quebrada de Tarapacá, I Región, con 16 habitantes permanentes y una población flotante de casi 300 personas.

Codelco inició en octubre de 2003 un proceso para restituir confianzas con la comunidad, ya que en la fase de planificación de las actividades de exploración, algunos sectores cuestionaron la presencia de la empresa en la zona.

La Corporación estrechó las comunicaciones con la comunidad, se trabajó con los líderes validados y se determinaron las necesidades sentidas de la comunidad.

De esta forma se desarrolló un proyecto conjunto en el tema más sensible que era la red de abastecimiento de aguas del poblado. Codelco invirtió 20 millones de pesos en la instalación de una cañería de alta resistencia, en cuya instalación participaron gente de la comunidad. También se capacitó a los lugareños para la mantención de la red.

En el intertanto, la comunidad invitó a la gente de Codelco a participar en la celebración a la Virgen de Lourdes el 11 de febrero, una de las fiestas religiosas más significativas, en la que la comunidad entregó su afecto a través de unos recuerdos al personal de Codelco.

De esta forma se inició el proceso de sondajes en un clima de confianza, respeto mutuo y lo más importante con el apoyo y aprecio de la comunidad de Mocha.