La tendencia actual en la Unión Europea, Japón y otros países desarrollados es sancionar o prohibir el ingreso de productos que tengan compuestos que impliquen riesgos para la salud o el ambiente. En esta línea están iniciativas como el GHS, un sistema de etiquetado de peligrosidad global, y la Huella de Carbono, medición que consigna la cantidad de gases efecto invernadero que se emiten durante todo el proceso de producción.
Codelco ha empezado a trabajar en estas propuestas desde hace varios años. Ha invertido, además, a través del la International Copper Asociation (ICA),12 millones de dólares en investigación científica que permita a la Corporación, y a toda la industria del cobre, tener respaldo para enfrentar distintos procesos regulatorios que pueden afectar su negocio, y responder a las exigencias asociadas a la Huella de Carbono y la implementación del GHS.
Huella de carbono
La huella de carbono corresponde a la cantidad de gases de efecto invernadero (principalmente CO2) liberados a la atmósfera en la elaboración de un producto. Codelco emite, en promedio, 2,2 y 4,5 toneladas de CO2 por tonelada de cobre fino, dependiendo de una serie de factores.
La cantidad de gases está determinada por factores directos, relacionados con el proceso productivo que maneja dentro de la empresa; y factores indirectos, que son determinados por terceros.
En minería, los efectos indirectos más importantes están relacionados con cómo se genera la electricidad que consumen nuestras divisiones. Obviamente, un proceso que usa fuentes de energía renovables no convencionales tendrá una huella mucho menor, explica Víctor Pérez, director de Marketing de Codelco.
Para los clientes de Codelco la huella de carbono de los productos se ha vuelto una preocupación. Esto sucede porque viene una tendencia a regular y limitar la cantidad de CO2 que se emite en todos los sectores del mundo. En poco tiempo más veremos en los productos etiquetas que informarán sobre el CO2 emitido en su producción. La gente va a tender a consumir refrigeradores, autos, computadores con menor CO2, precisa el ejecutivo. De hecho, se espera que en el futuro la primera prioridad será el consumo de cobre reciclado, por la baja cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten en su producción; y, en segundo lugar, el cobre que provenga de aquellas fuentes de producción más limpias.
Análisis de Ciclo de Vida y Huella de Carbono
El ciclo de vida del cobre implica un desempeño ambiental o comunitario responsable desde el origen (mina) hasta el producto elaborado, incluyendo su reciclado y disposición final. Todas las fases deber ser energéticamente eficientes, ambientalmente seguras y altamente reciclables.