Uno de los grandes problemas medioambientales que presenta el norte chileno es la contaminación del aire por partículas de polvo en suspensión, conocido técnicamente como material particulado (MP), debido a muchos factores, entre ellos las emisiones producto de las actividades industriales, el transporte y la combinación del tipo de suelo del desierto con los fuertes vientos predominantes en la zona.
Codelco realiza acciones para monitorear y para reducir el MP10; también decidió medir las concentraciones de un material aún más nocivo, el MP2,5. Estas partículas son de un tamaño inferior a 2,5 micrones (100 veces más delgadas que un cabello humano) y se generan principalmente por la actividad humana, en especial por la combustión de motores y en procesos industriales, existiendo además importantes fuentes de origen natural.
Como parte de la estrategia de sustentabilidad de la Corporación, a partir de 2009 Codelco comenzó la medición de calidad del aire con foco en el MP2,5. En una primera etapa y dada la naturaleza de los procesos que se llevan a cabo en la Corporación y las características bajo las que se genera el material particulado fino, se decidió empezar con la evaluación de la calidad del aire en todas las divisiones excluyendo por ahora a División Andina, que no cuenta con operaciones de fundición.
El proyecto partió con la identificación de los emplazamientos ideales para la medición y la definición de los mejores equipos para materializar el monitoreo de este contaminante. Las divisiones Chuquicamata y Radomiro Tomic iniciaron medición de MP2,5 en enero de 2009.
Durante 2010 se continuó con la instalación y puesta en marcha de los equipos y calibración en las otras divisiones, concluyendo el proceso con información de base para prácticamente todo Codelco.
Los resultados preliminares muestran que las operaciones de Codelco están instaladas en lugares en los que la calidad del aire cumple con los niveles establecidos en el proyecto definitivo de norma primaria de calidad de aire, que se está definiendo para este parámetro. Las mediciones también han permitido identificar la línea base de estas partículas y se espera, en un futuro cercano, determinar cuáles son las principales actividades que influyen en la calidad del aire para un parámetro de este tipo.
En 2011 se proyecta contar con mediciones de MP2,5 representativas para cada una de las estaciones de monitoreo de la Corporación. De esta forma se estaría actuando con anticipación a la normativa ambiental de MP2,5 que entraría en vigencia en el año 2012