El cobre es clave en todo el proceso de la energía eólica, ya que está presente en la tecnología para atrapar y canalizar la energía que se utiliza para generarla.
Los parques eólicos están ganando cada vez más terreno, porque generan energía de forma armónica con el medio ambiente. El cobre está presente en todos los componentes de este proceso, desde el generador hasta el transformador, incluyendo el rotor y los cables de los grandes molinos de viento. La excelente conductividad eléctrica del metal rojo mejora considerablemente la eficacia energética del proceso, por lo que la demanda por cobre -sin uso o reciclado- debiera ser creciente en el mundo. Una turbina de viento de 1 MW (megavatio) contiene 4,4 toneladas de cobre.
El viento es abundante en todo el mundo y se puede usar para generar una parte importante de la electricidad (se habla que podría llegar hasta un 30% del total); y la tecnología ya está desarrollada y disponible, a precios cada vez más competitivos.
En Aysén en noviembre de 2001 se instaló el primer parque eólico industrial, que consistió en tres molinos de una capacidad nominal de 660 kw. Actualmente, los molinos están operando adecuadamente y, debido a las condiciones climáticas de la XI Región, los equipos han generado electricidad a un promedio superior a un 50% de su capacidad. Incluso, algunas veces, durante el día (cuando el viento aumenta) se ha alcanzado el 100% de la capacidad de generación.
Con esta electricidad, la empresa eléctrica local estima que cada molino le ahorraría unos 500.000 litros de petróleo al año, esto es en total, alrededor de 1.500.000 litros al año, ya que se reemplazaría la energía térmica (que usa petróleo) por energía eólica.
De hecho Endesa Eco, filial de Endesa Chile, está afinando detalles para desarrollar centrales eólicas. Sería la primera generadora en abastecer al Sistema Interconectado Central. Su apuesta es contar en 2009 con el primer parque de generación eólica.
El cobre, al ser clave en este proceso, contribuye con el desarrollo sustentable del planeta, bajando el costo de generación de electricidad, eliminando contaminación atmosférica (menos Co2 al aire) y adicionalmente contribuye a mejorar el paisaje, ya que hay menos humo en el medio ambiente.