El cobre ha sido utilizado para acuñar monedas desde el inicio de la civilización, pero hubo también otras razonespara su elección. El cobre es altamente resistente a la corrosión y muy maleable, lo que permite monedas con superficies no manchables y con una vida útil de al menos 30 años.
Además, es antibacteriano, esencial para la salud humana y 100% reciclable.
Desde 1997, cuando se inició la acuñación de euros, más de 180 mil toneladas de cobre se utilizaron para la producción de 51,6 billones de monedas. Son en total ocho: las de 10, 20 y 50 centavos tienen un 89% de cobre y el resto de aluminio, zinc y estaño; los de 1, 2 y 5 centavos utilizan cobre en 5,65%, 5,56% y 5,36%, respectivamente, y el resto es de acero. Las monedas de 1 y 2 euros utilizan un 75% de cobre y el resto, dependiendo si es la cara o el sello, porcentajes de zinc y níquel.
Gran parte de la materia prima proviene de Chile, donde está presente la más alta concentración mundial de cobre. De todo el cobre chileno empleado en la elaboración de los euros, un gran porcentaje es de Codelco. Jürgen Leibbrandt, gerente de Desarrollo de Mercado de la Corporación, explica que "si bien no tenemos una cifra exacta, podemos decir que mucho del cobre que contiene el euro es chileno. Entre ellos, el RAF de El Teniente y cátodos tipo estándar, que se venden mucho en Europa y son apropiados para ese uso". Otro tanto de ese cobre proviene del reciclaje. Se estima que unas 85 mil toneladas de cobre se recuperarán, reciclando las monedas nacionales, que a partir de este 28 de febrero se retiran definitivamente.