La publicidad engañosa que algunas industrias competidoras han generado atacando al cobre, le han atribuido propiedades tóxicas para el ser humano que no son correctas. La siguiente información son conclusiones de estudios realizados durante décadas, especialmente en sectores que se ha empleado el cobre en tuberías por largos períodos.
La cantidad de cobre que podemos ingerir con el agua transportada por la tubería de cobre es de la décima a la centésima parte de la de nuestra alimentación diaria. Por lo tanto, ni en los casos más extremos, el cobre ingerido por medio del agua puede resultar nocivo para la salud humana.