Las propiedades del cobre van de la mano de los estándares del Green Building o construcción sustentable: maleabilidad, conductividad y eficiencia energética, además de su propiedad bactericida, mayor duración y ser 100% reciclable.

Una construcción verde prácticamente usa el doble de cobre que una tradicional, porque ofrece optimización en el reciclaje de agua, en la recuperación de calor, en la utilización de energía solar y el control de temperatura y de luz, entre otras ventajas, explica Jürgen Leibbrandt, gerente de Desarrollo de Mercados de Codelco.

En el período 2002-2008, sólo en Estados Unidos la Construcción Verde significó 600.000 toneladas adicionales a la demanda de cobre. En tanto, en Canadá, las construcciones tradicionales usan 2,7 kilos de cobre por metro cuadrado frente a las edificaciones verdes que utilizan entre 3,5 kilos hasta 6 kilos de cobre por metro cuadrado.

El metal rojo está presente en todos los componentes que necesita la Construcción Verde para lograr alto rendimiento, como cables, tuberías, sistemas de sensores y controles, computadores, ascensores, colectores solares y sistemas de ventilación y calefacción.

Además, la propiedad bactericida del cobre (certificada en 2008 por la Agencia Medioambiental de Estados Unidos, EPA,) representa un uso muy relevante a futuro.

El cobre aplicado en manillas de puertas, llaves de agua, cubiertas de los mesones de la cocina mejora los niveles de higiene, evitando contagios. También su uso en tubos intercambiadores de aire, filtros y ductos en la calefacción, ventilación y sistemas de aire acondicionados es efectivo para evitar la proliferación de humus, bacterias, parásitos y hongos.

Codelco tiene una activa participación en la Asociación Internacional del Cobre, ICA, organización que promueve nuevos usos y defiende el acceso del cobre a los mercados mundiales.