Durante enero llegarán a Italia tres grandes neumáticos dados de baja por Codelco para probar la tecnología que usará la planta de trituración de Chuquicamata. Este es uno de los últimos pasos para validar el desarrollo realizado por la firma Sensei Ambiente.
Si las pruebas resultan exitosas, se confirmará la solución a uno de los problemas ambientales que preocupa no sólo a Codelco, sino también al resto de las empresas del rubro.
Hasta ahora, no existe una tecnología que permita el fraccionamiento de los neumáticos mineros, debido principalmente a las dificultades en el manejo por su gran dimensión.
El proceso de trituración se inicia con el desgaste de las llantas para lograr un tamaño que permita su corte y poder realizar la trituración estándar de un neumático convencional.
Esta acción genera fragmentos de caucho de varios tamaños, donde el acero contenido se va retirando mediante imanes, la tela se separa por aspiración y el caucho granulado se recupera por diferencia de densidad y peso.
Finalmente, el caucho en sus distintas granulometrías, definidas de acuerdo al uso esperado, se guarda en maxisacos de hasta una tonelada para ser vendido en el mercado.