Alexander Leibbrandt junto a parte de la Colección Codelco.

Se trata de una colección única en el mundo, capaz de reflejar la importancia del cobre a lo largo de la historia de la humanidad. La conformación multicultural de sus piezas y la diversidad de artículos, que resumen las formas y usos que se le ha dado al metal rojo, explican el incalculable valor de esta muestra.

Las más de tres mil piezas que conforman la colección, comenzaron a ser recolectadas hace 17 años atrás, cuando el actual Subgerente de Ventas de Cobre no Refinado, Alexander Leibbrandt viajó a la subsidiaria de Codelco en Alemania. Rodeado de un ambiente donde la cultura y la historia son altamente valoradas, el ejecutivo observó que había objetos de cobre en los mercados y no eran costosos, por lo que formé mi propia pequeña colección con el propósito de mostrarla a las autoridades para que apoyaran mi idea de crear un museo del cobre en Chile. La proposición de Leibbrandt fue aceptada y se dio inicio a la recolección formal de objetos para la Corporación.

Volvió a Chile con 400 artículos y siguió cosechando piezas en sus viajes de negocios. China e India, así como algunos países árabes, son lugares extraordinarios para encontrar artefactos de cobre, afirma Leibbrandt, quien en sus tiempos libres aprovecha de recorrer bazares y mercados para reunir las piezas que componen esta importante colección.

Parte de la muestra se expone en el Museo de Sewell, donde en la actualidad se trabaja en
la ampliación y mejora de las instalaciones, con lo que para julio de este año se espera estén incorporadas novedosas formas de exhibición e iluminación para que las exposiciones
luzcan de mejor forma.

Otro grupo de piezas se encuentra en el Museo Nacional de Historia Natural en la Quinta Normal, donde miles de personas la visitan cada mes. Además, existen cinco colecciones itinerantes que están disponibles para ser expuestas en cualquier lugar donde sean solicitadas.

La Casa Matriz de Codelco también exhibe piezas de la colección en pasillos, oficinas y salas de reuniones. Por ejemplo, la sala de reuniones del cuarto piso tiene las paredes decoradas con muestras de diferentes formas que se han utilizado para comprar y vender cobre.

Este grupo incluye desde lingotes chipriotas antiguos hasta las modernas láminas que se usan en la Bolsa de Metales de Londres, pasando por una estatua del dios del cobre, que data del año 1.200 a.C. y que fue encontrado en Enkomi, Chipre, principal puerto y centro productor cuprífero de la antigüedad.

Cobre a los colegios

No hay ninguna nación en el mundo donde el cobre sea tan importante como en Chile. Por eso es nuestro deber enseñar sobre este metal, opina Alexander Leibbrandt, quien agrega que debemos educar a la gente para que vea, entienda y valore la mayor riqueza que tiene el país.

Por eso, el ejecutivo está planeando una nueva muestra, que esté especialmente diseñada para los colegios. Junto con las piezas, la idea es que se incluyan charlas, videos y otros elementos que permitan entregar una visión global de lo que el cobre representa para Chile, de una manera entretenida y didáctica.