German Norambuena, traumatólogo y profesor asistente de la Universidad de Chile, junto a un grupo de destacados médicos e investigadores de este centro médico estadounidense ubicado en Rochester, Minnesota, iniciarán un programa que pretende determinar la eficacia antibacteriana y la biocompatibilidad de una fina capa del metal sobre implantes usados actualmente en ortopedia. Parte de los costos de este proyecto serán aportados por Codelco a través de un convenio de cooperación científica suscrito recientemente con dicha institución.
Cada día más personas son sometidas a cirugías en las que se utilizan implantes metálicos para reemplazar articulaciones, reparar fracturas o reconstruir lesiones tumorales. Unas de las más importantes complicaciones asociadas a estos procedimientos quirúrgicos son las infecciones.
Microorganismos como las bacterias pueden contaminar estos implantes antes, durante o después de su instalación. Tras las primeras horas luego de dicha instalación, el sistema inmune y los antibióticos profilácticos -en caso de que hayan sido usados- eliminan los posibles microorganismos patógenos cercanos al implante. Sin embargo, si alguno de estos sistemas de protección falla, en menos de 48 horas los microorganismos pueden generar una cubierta protectora llamada biofilm sobre los implantes. El biofilm protege a estos microorganismos del sistema inmune y de los antibióticos, manteniéndolos vivos y perpetuando la infección.
Con el fin de agregarle propiedades antimicrobiana a los implantes ortopédicos usados en la actualidad sin modificar sus propiedades biomecánicas, el doctor German Norambuena, junto a un grupo de destacados investigadores de la Clínica Mayo iniciarán un proyecto para desarrollar implantes ortopédicos recubiertos con una fina capa de cobre capaz de resistir infecciones.
Acuerdo de Cooperación
Daniel Diez, Gerente General de Codelco Lab, se reunió recientemente con los doctores Norambuena, Sierra, Patel y Jannetto en Rochester, Minnesota donde se firmó un acuerdo de cooperación científica entre la Corporación y Clínica Mayo.
Este proyecto pretende identificar el recubrimiento ideal que logre el mayor efecto antimicrobiano con la menor efecto en los tejidos sanos circundantes, liberando iones de cobre de manera lenta y sostenida por un tiempo definido.
Este proyecto será realizado en las dependencias de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, una de las instituciones de salud más reconocidas en el mundo, no sólo por el alto estándar en el cuidado de sus pacientes, sino también por su vasta experiencia en investigación médica.
Tres laboratorios participarán en el desarrollo de los experimentos. Además, el proceso de recubrimiento será supervisado por el departamento de bioingeniería de dicha institución.
El doctor Rafael Sierra, cirujano ortopedista, la doctora Robin Patel, jefa del departamento de microbiología, el doctor Paul Jannetto, jefe de laboratorio de metales y el ingeniero Kevin Bennett, jefe de departamento de bioingeniería -todos ellos investigadores de la Clínica Mayo- supervisarán el desarrollo de los experimentos.
El doctor Norambuena, cirujano ortopedista y profesor asistente de la Universidad de Chile, quien se encuentra realizando un magíster y un fellowship en investigación en dicha institución, coordinará el desarrollo de los experimentos en cada uno de los laboratorios.
Usos del cobre en medicina
Los efectos antimicrobianos del cobre se conocen desde hace miles de años y su uso ha beneficiado no sólo a la medicina, sino que también, a la agricultura, entre otras. Uno de las primeros testimonios data del 2400 AC donde un papiro egipcio reportó el uso de cobre para la esterilización del agua y de las heridas. Durante la epidemia de Cólera en Paris a principios de siglo XIV se reportó que los trabajadores de la minas de cobre eran menos susceptibles de contagiarse con la enfermedad.
En el 2008, la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos definió que las superficies que contienen cobre son antimicrobiana. Certificcó al cobre y alrededor de 300 aleaciones como antibacteriano.
Es importante destacar que el cobre es necesario para el ser humano. El sistema anticonceptivo TCu380A ("T" de cobre) es el único implante hecho de cobre usado por el ser humano en la actualidad. Este implante ha demostrado ser seguro y su uso se encuentra aprobado por la organización mundial de la salud.s y beneficiosas para la salud pública.