En los últimos 10 años la minería ha crecido un 270% y ha disminuido dos tercios de las emisiones de anhídrido sulfuroso. Además, hoy todos los proyectos mineros cuentan con permisos ambientales para operar; las principales empresas del sector han firmado acuerdos voluntarios de producción limpia y están en plena ejecución 5 planes de descontaminación atmosférica en las fundiciones de cobre. Avances que según la directora ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), Paulina Saball, son logros que se deben destacar y valorar aún más siendo el sector minero una actividad de por sí "sucia" para operar.
En las áreas pendientes, Saball sostuvo que se debe avanzar más "en emisiones de contaminación del aire, el estado de tranques de relave abandonados; se está trabajando en un proyecto de ley que norme ciertas faenas mineras y la situación de sitios contaminados. Un gran tema del país es el de la eficiencia energética, tenemos un enorme desafío y la minería puede obtener grandes logros que tendrán gran impacto en Chile".
La minería, agregó Saball, tiene un gran compromiso con los ecosistemas y los pueblos originarios que están emplazados alrededor de las faenas, por lo que es preciso que las empresas desarrollen una política de buena vecindad. "La transparencia e información es la base de esta buena vecindad, porque las personas sabrán y serán parte de las operaciones que allí se realicen".
En ese sentido, el Reporte de Sustentabilidad de Codelco "es un ejercicio de transparencia, pero también es un ejercicio colectivo de hacer y darse cuenta de la importancia del otro. Nos falta, como país, repetir ejemplos como éste. Pero no para ponerse el dedo en la llaga y acusarse, sino porque con el ejercicio aprende el que lo hace y el que participa como observador u oyente, por lo que Codelco está encaminado en la dirección correcta".