“Este es un proceso que viene caminando hace un buen tiempo, que surge de la necesidad de reconocer la particularidad de los pueblos indígenas. La necesidad se gatilla porque ellos mismos nos dieron claras señales de que teníamos que especificar nuestro trato. No podemos definir qué es lo que vamos a hacer sin saber que es lo que ellos piensan y esperan”, relata Santiago Torres, gerente corporativo de Desarrollo Sustentable.

Estos acuerdos se elaboraron durante el año pasado dentro del contexto de la implementación de la política de Desarrollo Sustentable, publicada en junio de 2003, luego de una serie de estudios realizados especialmente en el norte del país. Especialistas visitaron las divisiones Codelco Norte y Salvador donde tomaron contacto con las culturas atacameñas, aymarás y coyas. “A partir de un análisis de cómo esa población percibe a Codelco y a la minería en su relación con ellos y sus expectativas, reflejamos el resultado en este conjunto de compromisos”, explica Torres, que destaca la participación del personal de divisiones en la iniciativa, ya que “en definitiva quienes están en contacto directo con las comunidades son ellos”.

Estos compromisos, que forman parte del Manual de Relaciones Comunitarias corporativas, ponen al día a Codelco en cuanto a responsabilidad social se refiere. En la actualidad, la mayoría de las empresas mineras transnacionales posee este tipo de acuerdos, que reconoce las peculiaridades de los pueblos originarios de los países donde realizan explotaciones.

“Esto corresponde a una mirada moderna de la minería, que reconoce la especificidad de los pueblos y la necesidad de un trato especial que implique la protección de sus culturas, el apoyo a su desarrollo integradas a la realidad nacional, pero que permita mantener su particularidades estructurales”, asegura el gerente.