La inédita iniciativa, que une a siete empresas y al municipio de la zona, deberá contribuir al cuidado y preservación de esta ave migratoria, que habita la Bahía de Mejillones.
La Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico es una realidad e iniciará sus actividades en marzo de este año. Es inédito el hecho de que un grupo de empresas, más un municipio, se unan para proteger una especie, en el sentido de que no sólo están cumpliendo con el mínimo legal, sino que hay una expresión de voluntad de compromiso real con el desarrollo sustentable, explica Tonci Tomic asesor experto de Codelco en la Fundación.
La instancia, creada a inicios de este año, está conformada por siete compañías que están presentes en la comuna de Mejillones: Codelco, Complejo Portuario Mejillones, GNL Mejillones,
Molymet, Newcoal de BHP Billiton, Norgener, Puerto Angamos, además de la Municipalidad de
Mejillones.
La Fundación propone una nueva mirada a la sustentabilidad, en el sentido de mirar un territorio
en su conjunto, la pampa de Mejillones en este caso y no a una especie aislada del medio donde
se desenvuelve, dice Tomic, quien añade que Codelco, junto con el resto de empresas, aportará
su compromiso con el desarrollo sustentable, su experiencia en gestión ambiental y los recursos
para la protección de esta ave.
En peligro de extinción
El gaviotín chico es una especie clasificada en peligro de extinción. La reducción ostensible de su
población se produjo con anterioridad al desarrollo portuario-empresarial de la bahía de Mejillones,
asegura el experto. Añade que en este caso el decrecimiento de ejemplares no se debió a que
hayan sido amenazados directamente por el ser humano o utilizados como insumo para alguna actividad.
Todo indica que hay una fuerte correlación entre la reducción de las pesquerías de esta zona en las décadas del 50 y 60, con la disminución de la población del gaviotín.
Se cree que la menor disponibilidad de alimentos podría deberse en parte a la pesca industrial y ttambién por cambios naturales de las condiciones del mar, que afectan el desarrollo y la reproducción de las especies pelágicas.
El objetivo principal de la Fundación es desarrollar iniciativas de carácter científico, orientadas a la
preservación de esta ave migratoria, además de estudios que contribuyan a un acabado conocimiento del gaviotín y su hábitat.
Una de las primeras acciones de la Fundación será colocar una nueva señalética vial que proteja a los ejemplares de gaviotín chico. Además, se elaboró material educativo junto con el Servicio Agrícola y Ganadero y el Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental, de la Universidad de Antofagasta, que será repartido a los pobladores y a los turistas que visitan Mejillones.
Al rescate del gaviotín chirrío
En el norte, el gaviotín chico (Sterna Lorata) es conocido también como chirrío. Esta ave, que mide 24 centímetros, se encuentra en una condición de peligro tal, que requiere urgentemente medidas de manejo y protección. Lo que se debería a la ocupación costera.
Su población, según estudios, se mueve entre el sur este de Ecuador (Golfo de Guayaquil), Perú y al norte de Chile, siendo este último el lugar de nidificación donde más ejemplares se han registrado. Actualmente se estima que quedan entre mil y 2 mil quinientos gaviotines.
Esta ave, que se alimenta principalmente de peces, como las anchovetas, nidifica en grupos pequeños y en lugares dispersos, donde se encuentran piedras de tamaños medianos.