Gracias a las innovaciones tecnológicas, los autos se están volviendo "inteligentes" para reforzar la seguridad y mejorar el confort. Gracias a su impresionante conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión, el cobre está jugando un papel protagónico en este desarrollo.
Los automóviles modernos están equipados con una multitud de equipos basados en la electrónica para hacerlos más seguros, como sensores le dan capacidad para detectar peligros en el camino, frenos ABS, Control de Estabilidad Electrónico (ESC), entre otros.
Los automóviles también están adaptándose a nuevas necesidades, muy pronto toda clase de comunicaciones, navegación y servicios de entretención estarán disponibles a bordo de los vehículos, además que la comodidad está siendo constantemente mejorada.
El rol fundamental del cobre
Todas estas innovaciones usan la sobresaliente capacidad del cobre para transmitir la corriente eléctrica y los datos. Con el aumento en el número de aplicaciones, los sistemas eléctricos a bordo pueden ser mejorados constantemente, con cables que son más delgados y cortos. Las interconexiones entre las tarjetas, chips y sensores deben ser más rápidas y más cortas, por lo que optimizar el uso del cobre también mejora la eficiencia de la energía de todos los sistemas eléctricos.
Usado en casi todos los componentes mecánicos y electromecánicos en vehículos, el cobre y sus aleaciones son empleados para mejorar la totalidad del vehículo, manteniendo la movilidad.
El cobre y sus aleaciones, además contribuyen a mejorar el desempeño del motor en general y juegan un papel fundamental en los equipos modernos de diagnóstico y mantención. El cobre es importante además para el desarrollo de automóviles amigables con el medioambiente por la habilidad de ser 100% reciclable sin ninguna pérdida en términos de calidad o desempeño.
Más cobre: vehículos más limpios |
Un auto limpio es importante para nuestro futuro. Esto es porque más de un cuarto de las emisiones responsables del efecto invernadero, vienen de los medios de transporte, principalmente de los automóviles. Lo primero es mejorar los sistemas existentes para lograr que los autos contaminen menos, controlando su consumo de combustible y los gases contaminantes. La inyección de combustible juega un rol clave, gracias a las aplicaciones electrónicas, en las cuales el cobre es un material esencial. En ese contexto, un estudio conducido por la Agencia Infratest NFO muestra que los sistemas de inyección directa son altamente dependientes de la calidad del control eléctrico, y por ende, del cobre. El auto limpio del futuro tendrá sistema de propulsión alternativo, donde los motores eléctricos ofrecen tecnología muy promisoria. Gracias a su notable conductividad, el cobre es protagonista, ya que los fabricantes han orientado el desarrollo en el auto híbrido que combina, en el mismo vehículo, un motor eléctrico y un motor a combustión. El sistema ofrece una solución que cumple los requerimientos de menor consumo de energía, controlar las emisiones de CO2 y más autonomía. Los vehículos híbridos usan grandes motores eléctricos que pueden contener más de 12 kilos de cobre, sin mencionar las docenas de pequeños motores que manejan la comodidad y funcionalidad tecnológica de los autos modernos.
|