Doce internos del penal Colina 1, cinco de ellos con discapacidad física, aceptaron el desafío de transformarse en artesanos del cobre. Sus obras se presentan en la Galería Cultural Codelco.
"Ya somos artesanos, pero una vez libres nos vamos a perfeccionar más. Para nosotros ha sido muy importante esta capacitación; nos ha hecho sentirnos más apoyados por la sociedad. Quiero darle las gracias a Codelco y a todo el grupo humano que nos ha ayudado para desempeñarnos en el medio libre y hacer algo constructivo", dijo Héctor González, en representación de todos los integrantes de este taller del área laboral del penal Colina I, durante la inauguración de la muestra "Cobre: arte por la reinserción", que recoge una selección de sus trabajos y que se exhibe en la Galería Cultural Codelco (Huérfanos 1270) hasta el 30 de este mes.
Este taller, que se enmarca en el programa Codelco Buen Vecino, permitió que los internos pudieran exponer sus obras, además, dos de los artistas, acompañados por personal de Gendarmería, pudieron asistir a la inauguración de la muestra, disfrutar de sus propias obras y las del resto de sus compañeros.
"Estas obras son el resultado de un sueño que comenzó hace ya cuatro años. En ellas podemos observar también los adelantos técnicos y artísticos de estos alumnos. Para nosotros es un orgullo presentarles este trabajo, que refleja el compromiso de Codelco como buen vecino que es: la idea es facilitar la reinserción de este grupo humano, una vez que ellos salgan en libertad", declaró Santiago Torres, gerente de Desarrollo Sustentable de Codelco.
En el curso, los internos aprendieron y se perfeccionaron en las técnicas del repujado, cincelado o repujado mayor, y la orfebrería, a cargo de tres destacados artistas del metal rojo que traspasaron sus conocimientos. El objetivo es entregar una formación en artesanía que cubra las técnicas más importantes al menor costo posible, para que una vez en libertad los reclusos puedan utilizarla como una herramienta laboral.
"Queremos hacerle un taller en casa"
Los familiares de los internos que asistieron a la muestra manifestaron su sorpresa al ver las fuentes, cuadros, espejos y joyas en exposición, las que representan sólo una parte de los objetos realizados durante este año.
"Lo importante es que esto lo hace feliz y que se ha transformado en un aprendizaje. Y la verdad es que yo estoy muy contento de la exposición, me sorprendió la calidad de los trabajos", declaró José Retamal, padre de uno de los internos.
Por su parte, Lucila Castro, madre de Héctor González aseguró que, "nosotros ya estamos esperándolo en la casa y allá queremos hacerle un taller para que trabaje". Mientras que el padre, José González, dijo que está expectante por la salida de su hijo, a mediados del próximo año, porque "tiene su mente en una sola cosa: trabajar y superarse".