Más de 30 mil personas asistieron el pasado 1 de septiembre al acto final con que se despidió definitivamente al campamento Chuquicamata, que albergó a los mineros durante 92 años. La producción del rajo seguirá generando cobre ya queCodelco Norte seguirá siendo el pilar de la Corporación del Cobre de Chile y de la economía del país, precisó Sergio Jarpa, vicepresidente corporativo de Codelco Norte en el momento de la despedida.
El proceso significó el traslado de más de 10 mil personas a Calama. Razones económicas, sociales, culturales y ambientales fueron la causa del cierre definitivo del campamento que por casi un siglo albergó los sueños de los mineros del norte de este país.
La protección de la salud de las personas del material particulado que el viento levanta desde las pilas de residuos y de las dunas es una de las las principales causas de esta decisión. Además, el crecimiento de la mina y la generación de enormes cantidades de residuos sólidos requieren más espacio físico para disponerlos y evitar el alza de los costos.
Nueva Calama
Codelco también aprovechó esta experiencia inédita para impulsar una mejor integración de sus trabajadores con las comunidades locales, buscando poner fin a la mentalidad de campamento que está íntimamente asociada a la minería en todo el mundo.
Este es el cuarto campamento que la Corporación cierra después de Sewell, Saladillo y Potrerillos, sólo queda el Campamento de El Salvador, pero que ya se ha convertido en una ciudad abierta.
Un proceso de esta magnitud es complejo y delicado. En los aspectos sociales y culturales, muchas familias del campamento vivieron por más de una generación en un micro-mundo (aislado y protegido), en el que la empresa les suministraba todos los servicios básicos. Durante este proceso se descubrió que la infraestructura urbana de Calama era insuficiente para recibir a 2.500 familias en un tiempo relativamente corto y la empresa debió asumir esa inversión. Las mejoras urbanas estuvieron contempladas en el proyecto, como la construcción de nuevos edificios y servicios que cambiaron Calama.
La meta del traslado es mejorar el futuro de los ex habitantes de Chuqui y de los pobladores de Calama, generando una nueva ciudad. El proyecto también tiene por objetivo asegurar una verdadera integración y que los inmigrantes de Chuquicamata se conviertan en ciudadanos con plena participación. Para ello, el desarrollo del Proyecto se diseñó y coordinó en estrecha colaboración con los sindicatos, autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y otras compañías mineras
que operan en la Región.