El metal rojo facilita el bienestar cardiovascular y neurológico, refuerza los tejidos conectivos y promueve el desarrollo óseo.
En el mundo hay millones las personas fanáticas del chocolate, pero pocas saben que es una rica fuente alimenticia de cobre. Dentro de los distintos tipos de chocolate, el amargo es el que tiene más cobre.
Según un estudio dado a conocer en la publicación Nutrition Research, los bombones y demás productos de chocolate son los que contribuyen con la más alta cantidad de cobre a la dieta diaria. Otra investigación, publicada en Journal of Nutrition, reveló que en algunos casos, ciertas personas, obtienen de productos elaborados con chocolate más del 50% del cobre que ingieren a diario.
Un mineral indispensable
El cobre es esencial para el funcionamiento del cuerpo humano y debe ser ingerido, ya que el organismo no lo produce. Entre los beneficios, se sabe que facilita el bienestar cardiovascular y neurológico, refuerza los tejidos conectivos y promueve el desarrollo óseo. Asimismo, mantiene los niveles adecuados de células rojas en la sangre y protege a las células contra los radicales libres.
Esta Información es confirmada por Nestlé Chile donde señalan que cuando estos radicales libres no son debidamente controlados, pueden dañar las células y los tejidos, y llegar a ocasionar enfermedades como el alzheimer o el parkinson.
"La deficiencia de cobre en los niños puede causar retrasos en el crecimiento y el desarrollo", declaró el profesor Carl Keen, profesor de Nutrición y Medicina Interna en la Universidad de California, "en los adultos esta deficiencia puede resultar en numerosos problemas metabólicos, inclusive anemia, disfunción cardiaca y circulatoria, anormalidades óseas y complicaciones en el sistema nervioso, en el sistema inmune, en los pulmones, en la glándula tiroides, en el páncreas y en los riñones", agregó.
De acuerdo a un artículo de Nutrition Research, el consumo de chocolate tiene una correlación positiva con la ingestión total diaria de cobre. La Organización Mundial de la Salud establece un Rango Aceptable de Ingesta Oral (AROI) para los distintos nutrientes, con el fin de asegurar un buen estado de salud. En el caso del cobre la cantidad mínima es de 0,05 miligramos por kilo al día. O sea, un adulto de 70 kg, necesita 3,5 miligramos de cobre por día. Bajo ese límite, existe el riesgo de deficiencia nutricional.