Seguro y moderno transporte de ácido sulfúrico
División Salvador estableció un contrato con la empresa Ferronor, que transportará el ácido sulfúrico en ferrocarril desde Potrerillos a Barquito y Paipote. Este contrato contempla el transporte de toda la producción de ácido sulfúrico -entre 1.400 a 1.700 toneladas al día-, con una frecuencia de dos viajes diarios.
Ferronor instalará y operará dos plantas de transferencia de ácido sulfúrico, ubicadas en la estación de Llanta y el terminal Barquito. Dispondrá además de 25 carros nuevos para este servicio, los que cumplen los más altos estándares nacionales e internacionales de seguridad.
Programa Agrícola promueve artesanía indígena
Con el apoyo del Programa Agrícola, convenio de división Codelco Norte y el Gobierno de la II Región, se inauguró el 1 de agosto la Primera Muestra Artesanal de Comunidades Indígenas del Alto El Loa.
La muestra, montada en el mall Calama hasta mediados de este mes, fomentará la comercialización de productos originales de la zona, como lanas, cerámicas, hierbas medicinales, mermeladas, conservas y artesanía. Además de generar un espacio cultural en donde se presentará a los habitantes de Calama la rica tradición musical y artística de la zona.
Andina llevó museo interactivo a Los Andes
Más de 10.000 personas visitaron la exposición itinerante del Museo Interactivo Mirador, MIM, que estuvo abierta al público de Los Andes y sus alrededores desde el 24 de julio al 3 de agosto.
Esta instalación del MIM, con sus ocho módulos interactivos, fue una iniciativa de división Andina para celebrar el 212° aniversario de la ciudad de Los Andes y, también, para conmemorar los 33 años de producción minera de la división.
El Cobre y la Buena Salud
El cobre tiene gran importancia en la preparación y cocción de los alimentos, porque produce efectos en su conservación y estabilidad. El cobre contribuye a dar un sabor, un olor y un color característicos a la comida, dándole un aspecto más agradable para su consumo.
Las propiedades de metal se transfieren a los alimentos a través de los utensilios usados en su preparación y cocción. De ahí que el uso del cobre estañado en contacto con productos alimenticios tenga una tradición antigua, siendo el primer metal utilizado para la fabricación de los utensilios de cocina.
Anticipándose a recientes estudios científicos que avalan la propiedad antibacteriana del cobre, las familias patriarcales de otras épocas tenían grandes cocinas con paredes completamente tapizadas de cobre resplandeciente. Formaba parte del patrimonio familiar y, a menudo, eran parte de la dote de las mujeres. Y, por supuesto, está en la mente de todos la olla de cobre ennegrecida colgando de una cadena en la chimenea.
De forma unánime, los grandes cocineros reconocen la eficacia y la comodidad del uso de recipientes y utensilios de cobre.
Este metal, que tiene una conductividad térmica inferior sólo a la de la plata, logra una difusión uniforme del calor evitando los riesgos de un recalentamiento local, por lo que gracias a las ollas de cobre, no se crean puntos más calientes que otros. Por eso se utilizan en la preparación de confituras, almíbares, azúcares y chocolates.
El cobre cumple una función importante en la química de la cocina: hace que las verduras conserven su color verde brillante, evitando su ennegrecimiento que es causado por recipientes fabricados con otros metales. Además, el metal rojo garantiza un alto nivel higiénico en la fase de preparación y de cocción de los alimentos, gracias a sus propiedades antibactericidas.
Un ejemplo de ello es el hecho que la bacteria E.c. 0157, responsable de numerosas infecciones, es capaz de sobrevivir durante largo tiempo en una superficie de acero inoxidable, mientras que no puede resistir más de 14 horas sobre una de cobre.