La iniciativa de forestación de las dunas de relave que se desarrolla en la Bahía de Chañaral desde 2001, muestra resultados alentadores. Se han identificado especies arbóreas que tienen una buena adaptación a las difíciles condiciones del lugar (arena y fuertes vientos), y la forestación definitiva comenzará el próximo año.
Quizás el proyecto más innovador en el desafío por recuperar la bahía de la III Región ha sido la experiencia piloto de forestación de las dunas de la playa de Chañaral.
Durante el segundo semestre de 2004 o inicios de 2005, Codelco iniciará la etapa definitiva de forestación con la implementación de una primera barrera vegetal a lo largo de la playa. La idea es posteriormente plantar más barreras que cubran la mayor cantidad de dunas.
El proyecto que se inició en 2001 y se materializa a través de un convenio entre división Salvador y Conaf, tiene actualmente 1,5 hectáreas plantadas. En esta zona experimental se están identificando especies arbustivas y herbáceas que son capaces de sobrevivir en las condiciones de la bahía. Se busca que a través de una cubierta verde se evite la dispersión de la arena que se levanta por el viento y se dirige hacia la parte sur de la ciudad de Chañaral; así como los arbustos evitarán el avance de las dunas. La actividad es completamente inédita, ya que no se conocen experiencias previas en forestación de dunas de relaves.
Piscinas recreativas en la Playa Grande
Como parte de las acciones de recuperación de la Playa Grande de Chañaral, impulsadas por las autoridades locales y división Salvador, se han desarrollado una serie de importantes inversiones entre las que destaca la habilitación de piscinas recreativas junto al mar.
Con el aporte del fondo social Presidente de la República, la gobernación provincial de Chañaral habilitó dos piscinas que sirven como un nuevo lugar de esparcimiento y recreación para los visitantes y los pobladores del puerto. La población acude masivamente a la Playa Grande de Chañaral, desde que en diciembre de 2003 la autoridad marítima del puerto la decretó apta para el baño.
Las piscinas, emplazadas sobre relleno de estabilización, se llenan con agua de mar provista del sistema de riego dispuesto por división Salvador y constituyen un importante elemento para el eje de desarrollo en que se ha convertido la playa de Chañaral.