Sustentabilidad
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El principal beneficio del tranque de relaves Carén es que posibilita la producción de cobre y ello genera aportes para todos los chilenos. Operativo desde 1986, el embalse recibe alrededor de 100 mil toneladas diarias de relave producto del proceso minero de división El Teniente.
La presencia del tranque Carén ha permitido el control de las aguas del valle, evitando las inundaciones periódicas que se producían en la zona antes de su construcción.
También ha generado una posible fuente de agua de riego la que, con prácticas y controles adecuados, puede generar una actividad agrícola previamente inexistente, ya que éste era un valle de secano.
A nivel mundial, los tranques son la única alternativa técnica que existe para depositar los relaves, material de descarte proveniente del proceso de concentración del cobre.
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El relave -mezcla de roca molida con agua- se transporta a través de una canaleta de hormigón armado, de 89 kilómetros de extensión, desde la planta concentradora en Colón a 2.000 metros de altitud, hasta el embalse Carén.
La canaleta es monitoreada por cámaras de video vía circuito cerrado de televisión y su caudal es controlado por sensores ultrasónicos que transmiten los datos a Rancagua, permitiendo tener información de todo su traslado y dar seguridad a toda la conducción del material.
El tranque se ubica en una angostura del valle del estero Carén, a 42 kilómetros al poniente de Rancagua y a 10 kilómetros al sur de la comuna de Alhué, Región Metropolitana.
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