Nuestro principal desafío fue concretar una nueva estrategia de desarrollo territorial 2020–2030, cuyo propósito es promover el progreso de las zonas donde estamos presentes, a partir de la participación de múltiples actores, para coconstruir oportunidades socioeconómicas y reforzar la preservación ambiental. Desde esta perspectiva, planteamos un plan centrado en tres ejes temáticos: economía local, educación y capital social, y sustentabilidad ambiental, más un eje transversal orientado a generar un nuevo modelo de relacionamiento comunitario, que nos permita contar con nuevos mecanismos de participación y diálogo.
Para cada uno de estos ejes nos hemos planteado programas comunes y metas ambiciosas a 2030.
El procedimiento para la inversión comunitaria, las herramientas comunitarias y la "Línea de reclamos y sugerencias socioambientales" —instrumentos que fueron actualizados durante 2020—, son parte integrante del Sistema de Gestión Comunitaria.
A fines de 2020, el directorio aprobó de manera unánime la nueva estrategia de desarrollo del territorio con valor social, organizada a través de cuatro ejes que se han desplegado en las comunidades vecinas a nuestras operaciones y proyectos.
Durante 2021 avanzamos en los programas "Juntos emprendemos de local", enfocado en el desarrollo de proveedores locales; "Juntos jugamos de local", para fomentar la contratación de mano de obra local; "Juntos aprendemos de local", con foco en la educación y "Juntos desarrollamos agua local", una iniciativa para ser parte de la búsqueda de soluciones ante la falta de este recurso en comunidades cercanas a nuestras faenas.
El año estuvo marcado por la puesta en marcha del nuevo "sello comunitario" Codelco en las áreas de influencia de nuestras operaciones y proyectos de inversión, que busca crear confianza, compartir información relevante de manera transparente y con respeto mutuo, y generar acuerdos y proyectos comunes que contribuyan al desarrollo sostenible del territorio y al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
En este contexto, actualizamos 14 herramientas comunitarias (HC) de gestión, de relacionamiento y de reportabilidad, que han permitido planificar las acciones de gestión comunitaria bajo una misma metodología. Además, instauramos nuevas formas de abordar conversaciones con actores relevantes que pueden afectar la continuidad operacional y/o la aprobación de nuevos proyectos mineros de la Corporación.
Suscribimos 74 convenios de inversión comunitaria, lo que se tradujo en una inversión ejecutada de $1.244.261.500, equivalente a US$ 1.463.407 (valor dólar al 30 de diciembre 2021 de CLP$ 850,25).
Nos relacionamos con pueblos aymarás, atacameños, quechuas y collas. Reconocemos sus particularidades y respetamos ampliamente sus formas de organización, costumbres, cosmovisión y modo de vida. Mantenemos con ellos una coordinación en el territorio, a través de reuniones de trabajo periódicas, talleres, capacitaciones y proyectos comunitarios participativos y asociativos.