De enero a agosto, este centro de trabajo aumentó su producción de cobre nuevo en un 2% sobre el presupuesto del año.
Pese a la pandemia sanitaria que desde marzo ha obligado a cambiar las formas de operar, estableciendo medidas preventivas para mitigar los contagios, como la reducción del personal en faena, División Salvador aumentó su producción de cobre nuevo en un 2% sobre el presupuesto del año y su productividad laboral en un 5%.
Sobrepasar la meta no se conseguía desde 2014, y se logró gracias al trabajo en equipo, liderado por la Gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo (GRMD). La base de gestión ha sido la seguridad y salud de las personas, que se complementa con el aumento en la producción de la mina subterránea de un 17%, un mayor aporte de escorias históricas
de 48%, además de las mejoras en el procesamiento de la Planta Concentradora en 23% y de la Planta de Hidrometalurgia en 16%, entre otros aspectos.
"No es fortuito, sino que es el trabajo dedicado y serio de esta administración, que hoy está cosechando resultados por sobre lo presupuestado. Las claves de este logro han sido el trabajo sostenido en seguridad, producto de la reportabilidad de calidad, el contacto fluido y constante con los(as) trabajadores(as) y las visitas semanales de la alta dirección. También la generación de múltiples equipos y confianza en el liderazgo, lo que asegura la estabilidad operacional de los procesos y la anticipación al entorno, que hoy está marcado por el coronavirus", señaló Eduardo Henríquez, gerente de la GRMD.