El 2011, con 16 años de existencia, Radomiro Tomic se convirtió en la División más productiva y eficiente de Codelco Chile, aportando el 32% de los excedentes que la Corporación entrega al Estado.
En junio de 2010, el entonces centro de trabajo Radomiro Tomic puso en marcha el proyecto Sulfuros RT Fase I, que significó implementar un chancador primario y una correa overland de 8.5 km de extensión, que conectó los minerales de RT con la concentradora de Chuquicamata, alcanzando un promedio de 70 mil toneladas de cobre fino en los concentrados pertenecientes a nuestra actual División.
La inversión de grandes esfuerzos para lograr la madurez de esta operación obedece a que las reservas oxidadas claramente han iniciado su ciclo de agotamiento. De acuerdo al Plan de Negocio de Radomiro Tomic, los óxidos se agotan totalmente en el 2017. Sin embargo, la naturaleza ha sido muy generosa con esta División y hasta el momento tenemos recursos estimados en 5 mil millones de toneladas de sulfuros con una ley media de 0.45%.
Nuestras reservas son del orden de 1.800 millones de toneladas de sulfuros de ley promedio 0.5%. Gran parte de éstas serán beneficiadas metalúrgicamente en las concentradoras de Chuquicamata, complementado sus niveles de procesamiento con volúmenes estimados en 60 mil toneladas por día; y proyectando aumentar dicha cifra durante los años que involucra el cambio a minería subterránea que vivirá División Chuquicamata.
Las cifras indican que los niveles de reservas son suficientes para copar las capacidades de Chuquicamata y de una concentradora en RT. Trasladando 60 mil toneladas diarias hacia la concentradora de Chuquicamata o incluso 100 mil hasta el 2038, aún nos quedan remanentes de sulfuros del orden de casi mil millones de toneladas. En este contexto, para poder consumirlas se desarrolla el Proyecto Sulfuros RT Fase II, que se encuentra en su etapa de prefactibilidad y proyecta un volumen preliminar de procesamiento de 200 mil toneladas por día; por supuesto, la capacidad final de esta concentradora será materia de las ingenierías y los diferentes escenarios que se estudian.
Para el suministro de agua que requiere este proyecto, se evalúan dos posibilidades: desalarla en la costa o utilizar agua salada, con todo lo que implica. Hoy, realizamos los estudios de trade off, para los cuales se han considerado otros factores, como -por ejemplo- el procesamiento y recuperación de molibdeno, el cual aparentemente es más conveniente tratarlo con agua desalada.
El diseño del proceso considera una concentradora de última generación; por ello, indudablemente, los relaves proyectados corresponden a relaves espesados. Si bien dicha definición aún es materia de análisis, claramente el estado del arte en este orden indica que entre un relave espesado y uno tradicional hay ventajas significativas en ahorro del vital elemento y, por lo tanto, el diseño considera el manejo de sus relaves con un 68% de sólido. Por otra parte, un diseño de relaves espesados es bastante más amigable ambientalmente.
El diseño preliminar considera producir hasta concentrados; sin embargo, este diseño no resuelve la capacidad ociosa de la planta EW derivado del agotamiento natural de los recursos lixiviables. Debido a esto, se está impulsando, en forma paralela o simultánea el desarrollo de algunas nuevas tecnologías, que permitan lixiviar el concentrado y aprovechar las capacidades de la actual planta EW.
Adicionalmente, estamos impulsando otras iniciativas correspondientes a desarrollos tecnológicos que sean factibles técnica y económicamente, tendientes a lixiviar sulfuros primarios. Así, desarrollamos una prueba industrial para biolixiviar calcopiritas; hoy, tenemos en operación una planta industrial prototipo que permite inocular bacterias y verificar la lixiviación directa en pila de los sulfuros primarios. Estas pruebas se han realizado en otras operaciones mineras, con resultados diversos y en Radomiro Tomic se han desarrollado algunas bacterias propias, que podrían darnos mayor posibilidad de éxito.
Lo relevante es alcanzar buenos niveles de recuperación. Nuestra División tiene una alianza con Biosigma y un proyecto para los próximos 3 años. Si eso funciona bien, se podría biolixiviar los sulfuros primarios (esencialmente calcopiríticos) y eso sería un salto gigantesco no sólo para RT sino para la industria.
Cabe destacar que durante el 2010, la División Radomiro Tomic -por segundo año consecutivo- sobrepasó las metas de producción, alcanzando un total de 309.400 toneladas de cátodos de cobre fino, superando la meta de 304.705 toneladas planificadas y superando en más de 1.700 toneladas a la producción de 2009. Esta cifra es sólo considerando la producción hidrometalúrgica de cátodos.
En los próximos 4 o 5 años, las producciones de RT -entre sulfuros y óxidos- serán altas, sobre 400 mil toneladas por año. Para el 2011, la meta es de 444 mil toneladas, convirtiéndose en un referente para Codelco como una de las divisiones que tiene los mayores aportes de cobre fino en la Corporación.