“Los resultados de nuestra gestión de riesgos durante el 2011 son alentadores: muchas de las empresas se superaron y entendieron que el respeto a la vida es un valor que no se puede transar al interior de la faena”, manifestó Douglas Sequeira, Director de Seguridad y Salud Ocupacional de División Ministro Hales (DMH), durante la reunión mensual con empresas colaboradoras.

“Para el 2012, esperamos tener todas nuestras brechas solucionadas”, expresó a los administradores de contrato, prevencionistas de riesgos y trabajadores presentes en el encuentro, que se focalizó en el resumen estadístico del año y en los principales desafíos del periodo que se inicia.

Aspectos relevantes de la reunión, fueron el análisis causal de los principales incidentes del año y sus acciones remediales, y la escasa utilización en faena de la Tarjeta Verde. “Las cosas que están por escrito hay que acatarlas y, en el caso de esta herramienta preventiva tan importante, no hemos cumplido ni con la norma ni con el respeto que nos debemos como personas y trabajadores”, señaló Alex McNab, Gerente de Seguridad y Salud dela División.

El ejecutivo valoró el aporte de estas reuniones periódicas: “Permiten conocernos, decirnos las cosas de frente, aprender de cada uno y realizar, en definitiva, una gestión conjunta, respondiendo así a uno de nuestros principales valores corporativos: el trabajo en equipo”.

 Mensajes de vida

“Hacer un recuento de nuestra labor en seguridad es importante, y debemos hacerlo con mucha altura de miras”, concordó Patricio González, administrador de contrato de Komatsu.

Para Hans Correa, de Vantaz Consultores, fue destacable “la claridad de los mensajes entregados, pues nos señalan hacia dónde apuntan las metas y cómo debemos construir la seguridad al interior de DMH. A esto apunta, por ejemplo,la Tarjeta Verde: necesitamos tener la voluntad y la capacidad de detener una maniobra que pueda dañar a las personas y bienes de la compañía”, dijo.

Los doce estándares

Para el 2012, el principal desafío es potenciar la difusión los doce estándares corporativos de control de fatalidades, e implementarlos en cada una de las áreas de acuerdo a su grado de exposición a los distintos riesgos predefinidos: aislación y bloqueo, tareas en altura, cargas suspendidas e izaje, manejo de sustancias peligrosas, incendio, entre otros.

“La seguridad es fundamental no sólo para que DMH cumpla con sus metas”, enfatizó Douglas Sequeira, “sino para que nosotros también logremos concretar nuestros objetivos de vida, personales y profesionales”.