Después de tres meses de evaluación de 4.200 currículos laborales y de seis meses de capacitación de los 59 postulantes finalmente seleccionados, culminó en septiembre el “Programa de Aprendices 2011” de División Ministro Hales de Codelco.

 La iniciativa inserta en el Eje de Educación y Cultura de DMH, permitió que los 59 aprendices se integrarán al personal propio de la División como operadores de la Gerencia Mina, luego de aprobar todas las pruebas teóricas y prácticas, periodo en la que internalizaron los valores y políticas sustentables de la empresa, relacionados básicamente con el respeto a la vida y la protección del entorno humano, ambiental y material, así como lo importante de la relación con la comunidad.

“Sin educación no hay desarrollo”, expresó el Gerente General de DMH, Juan Medel, durante la ceremonia de finalización del Programa,  y que contó con asistencia de autoridades regionales y comunales, ejecutivos y profesionales de la División, padres y madres de los nuevos trabajadores. “Así lo han comprendido los 59 ex aprendices y hoy trabajadores de DMH. Ellos no sólo se han especializado en el manejo experto de equipos mineros, sino que han crecido como personas, como hombres y mujeres, como hijos, como padres o futuros padres. Y así lo entendemos como División Ministro Hales, una empresa que se ha propuesto crecer junto con su comunidad y que ve en la educación una palanca vital de desarrollo. Por eso no tengo dudas de que todos quienes estamos aquí reunidos compartimos un mismo sentimiento: orgullo”.

Vida y familia

 La ceremonia incluyó el “traspaso” solemne de los 59 trabajadores desde la Gerencia de Recursos Humanos, área que lideró el proceso de entrenamiento y capacitación de los aprendices, hacia la Gerencia Mina, en donde Francisco Balsebre, gerente del área, los acogió y recibió: “les doy a todos la más cordial bienvenida”, declaró, no estuvo exenta de emoción. “Los desafíos son muchos, el trabajo es permanente. Confío en que cada uno de ustedes se comportará y mostrará a la altura de las exigencias para que, en conjunto, construyamos la minería del siglo 21”.

La entrega de certificados fue el broche de oro de la ceremonia y tuvo un toque especial: fueron los mismos padres y familia quienes entregaron a sus hijos e hijas no sólo el respectivo diploma, sino también un casco minero personalizado, como símbolo de que día a día y turno a turno ellos deben cuidar su vida y la de sus compañeros y, al final de cada jornada, regresar sanos a sus casas.

 Para finalizar, se realizó la charla motivacional del conocido entrenador argentino, Horacio de la Peña, quien reforzó valores relacionados con el deporte de Alto Rendimiento y cómo estos se pueden homologar a la labor diaria que desempeñarán estos jóvenes y nuevos trabajadores en sus propias áreas laborales.

En su intervención, de la Peña recalcó a los jóvenes aprendices que el ingreso como operadores a la División, no deben considerarlo como el fin de un proceso, sino sólo como el comienzo “porque desde aquí en adelante la superación dependerá de ustedes,  de la motivación que encuentren día a día en su trabajo”