Cerca de 100 alumnos de este establecimiento rancagüino aprendieron sobre salud bucal y hábitos alimenticios más sanos. Las charlas se desarrollarán también en Rancagua, Machalí y Doñihue.
La Escuela Alberto Blest Gana dela población Dintransde Rancagua, fue el punto de partida de la campaña de salud bucal 2012 del Comité Santa María.
La educación en salud bucal es una de las tradicionales iniciativas que lleva a cabo esta agrupación solidaria formada por esposas de ejecutivos y supervisores dela División ElTeniente.En esta oportunidad, fue el turno de los alumnos de kínder a cuarto año básico, quienes aprendieron a cepillarse bien los dientes y a conocer una alimentación sana.
Para Verónica Soto, presidenta del Comité, iniciar estas clínicas enla escuela Alberto BlestGana tiene un significado especial, ya que es un recinto emblemático con el cual se ha trabajado durante ocho años. “Nos hemos dado cuenta de cómo ha ido cambiando la conducta de los niños y los hábitos en la casa gracias a las acciones que hemos desarrollado. Por eso debemos seguir incentivando a los más pequeños a cuidar sus dientes”.
Añadió que “este año vamos a realizar una o dos charlas mensuales en distintos colegios de la Región, recorriendo prontamente, además de Rancagua, las comunas de Machalí y Doñihue”.
En tanto Verónica Guajardo, directora de la Escuela, destacó el apoyo del Comité. “Enseñan a nuestros niños y niñas, a través de herramientas prácticas y lúdicas, la forma en que deben cuidar sus dientes. El cuidado dental en ellos no es prioridad, ya que debido a su condición social tienen otras preocupaciones mayores. Por eso es tan importante fomentarla prevención. Ydesde que trabajamos con el Comité hemos generado un mayor grado de conciencia en los niños y sus familias”.
A cuidar los dientes
La recepción infantil a la charla del comité fue positiva, reforzando conocimientos y generando conciencia en torno a la importancia del cuidado dental.
Cony Retamal, de ocho años, comentó que “aprendí a lavarme los dientes, me gustó el vídeo y ya sé que tengo que cepillarme tres veces al día, sobre todo en la noche”
Por su parte Benjamín, Mañán, también de ocho años, dijo que si bien le habían enseñado a lavarse los dientes en primer año, con esto “me acordé más de lo que debo hacer. Nos regalaron un cepillo y pasta de dientes, así que estoy contento”.