En la mina de Chuquicamata todo funciona a gran escala. Desde las propias dimensiones del rajo, que la hacen la más grande del mundo, hasta los equipos mineros que operan dentro de ella, también gigantes que diariamente recorren sus caminos con una completa sincronía  en sus operaciones.

Pero esto no es producto del azar. Todos los equipos que operany se desplazan en la mina son monitoreados continuamente y en tiempo real  desde una estación ubicada en el patio 7, lugar desde donde se gestionan los distintos procesos y requerimientos que suceden con cada uno de estos  equipos y estaciones de trabajo que allí operan.

Por una parte, se gestiona el “despacho” de camiones (Dispatch). Diariamente salen cerca de 70 camiones de extracción (CAEX) en promedio, que deben interactuar con las palas y demás equipos en cada una de sus rutas.

“Con este sistema gestionamos la interacción de los camiones en la mina con el fin de obtener una mejor continuidad del proceso. Es decir, que los ciclos entre los camiones con las palas y los chancadores se produzcan sin colas y con el máximo de productividad”, explicó Ricardo Aguirre Robles, operador mayor de despacho, de la Superintendencia de Operaciones Mina.

Normalmente en la mina Chuquicamata operan entre 65  y 75  camiones de extracción con 12  equipos de carguío aproximadamente. Esta cifra varía según la disponibilidad de equipos, puesto que algunos entran a mantención (mientras otros salen) y también por las metas de extracción o movimiento de materiales que exige el plan, tanto de mineral que debe enviarse a planta como el despeje de lastre requerido.

La extracción de mineral debe ser continua, por este motivo la coordinación, sincronía y buenas comunicaciones son fundamentales para el buen funcionamiento de la mina a rajo abierto más grande del mundo. Sobre todo considerando, que cada una de las operaciones tiene estrictos protocolos de seguridad que deben cumplirse cabalmente.

Comunicaciones

Para saber concretamente de las condiciones generales de la mina, centralizar las coordinaciones relevantes en cuanto a: tronaduras, restricciones de tránsito, detenciones de equipos principales, relación operador-mantenedor, informes de avances de producción, así como cualquier otra información que sea importante , está el equipo de Comunicaciones, ubicado junto al Dispatch.

Esta área  gestiona la coordinación necesaria para cualquier requerimiento que se necesite al interior de la mina Chuquicamata. “Nosotros interactuamos directamente con la Supervisión encargada del turno,  los operadores de palas, de movimiento de tierra, mecánicos, eléctricos y también con nuestros colaboradores que nos apoyan en mantención, mecánica y suministros. En definitiva con todos los que debemos hacer funcionar este rajo”,  comentó Luis Munizaga Zalaquett, operador mayor de Comunicaciones.

El trabajo de los comunicadores exige que estén atentos y conectados en todo momento, siempre preparados ante cualquier eventualidad  que se presente. También controlan las cámaras al interior de la mina, con la cual pueden apoyar la seguridad de los procesos, como por ejemplo, verificar que las zonas de tronaduras se encuentren libres de cualquier persona que pueda exponerse.

Ellos pasan todo su turno frente al rajo, como un comentarista de fútbol en el interior de una caseta en el estadio, es decir con una panorámica envidiable de la mina. Están pendientes en todo momento de las radios de comunicaciones, los teléfonos y las pantallas donde pueden ver el movimiento y cuál es la situación de cada uno de los frentes de carguío, equipos y sus respectivos operadores. Es el corazón de la mina Chuquicamata que está próxima a cumplir 100 años entregando recursos al país.