El encuentro fue una oportunidad para conocer sobre terremotos, sus consecuencias, planes de emergencia y evacuación del Hospital, además de la gestión de respuesta de los servicios públicos y redes de apoyo
Enfatizar la importancia de contar con un plan de emergencia, donde todos los funcionarios del servicio médico sepan cómo proceder ante una situación de catástrofe, fue el objetivo de la “Segunda Jornada de Capacitación, ante un terremoto inminente en la zona norte”, desarrollado en el Hospital del Cobre Salvador Allende por la asociación gremial de técnicos paramédicos de este centro.
En el zócalo del hospital se reunieron los paramédicos, junto a compañeros de todos los estamentos del servicio médico, incluyendo empresas colaboradoras, representantes de servicios públicos y redes de apoyo que actúan ante una catástrofe (Hospital Calama, Onemi, Carabineros, Ejército, PDI, Bomberos y Fuerza de tarea), quienes triangularon la información entregada por el especialista en sismología, expertos en desastres y personal del recinto médico que ha trabajado en procedimientos de evacuación, recalcando que el primer paso es conocer y estar preparados para un acontecimiento que podría afectar a nuestras instalaciones y a toda la comunidad.
“Prepararse para una catástrofe es responsabilidad de todos tanto en el trabajo, hogar, colegio y la comunidad. Fue una oportunidad para informarnos sobre el tema, conocer los protocolos institucionales y de las redes de apoyo existentes, un espacio que nos permitió capacitarnos, actualizar y planificar procedimientos óptimos de coordinación y respuesta oportuna para una catástrofe”, comentó Patricia Ramírez, presidenta de la Asociación de Técnicos Paramédicos.
Plan de emergencia
Chile es un país sísmico y por las características de los suelos que existen, principalmente en la zona norte, geólogos y especialistas en sismología han hecho estudios que indican que la tierra debiese liberar energía, afectando a la Región de Antofagasta, y en consecuencia a todas las localidades que la componen.
El geólogo de la Universidad Católica del Norte, Francisco Pastén, enfatizó que estas instancias son la única vía que nos permitirán realizar planes de mitigación ante una eventual catástrofe. Además agregó que, “Calama está sobre una cuenca que no es rocosa, sino que tiene depósitos sedimentarios. En ellos las ondas sísmicas se intensifican, entonces si ocurre un evento en Iquique o en Antofagasta, se sentirá acá producto de las características del suelo. Por eso pensar en un terremoto con epicentro en la Provincia de El Loa, requiere mayor atención para responder adecuadamente”, dijo.
“Las catástrofes son menos desastrosas si nos preparamos para ello. La jornada nos ayudó a verificar cómo funciona el resto de las organizaciones y así evaluar nuestra preparación ante una emergencia”, dijo Miguel Cortés, director del Hospital del Cobre.
Los desastres ocurren cada cierto tiempo y esa característica permite capacitar, simular y prevenir para que el conjunto de entidades que se ocupan de la gestión en una situación de catástrofe puedan dar respuesta. El doctor Heriberto Pérez, jefe del SAMU del servicio de salud Viña del Mar, dijo que “por la cantidad y diversidad de eventos que ocurren en nuestro país, somos referentes de un modelo de gestión de desastres. En este sentido, fue una actividad importante, porque el gremio de paramédicos que son fundamentales para dar respuesta médica, pone en escena un tema que genera conciencia sobre los procedimientos que se deben considerar en un evento real”, agregó el experto en medicina de urgencia.
La naturaleza no avisa, sólo actúa. Y la única forma de mitigar su impacto en la sociedad es reconocer la vulnerabilidad y trabajar organizadamente.