Visitaron edificios emblemáticos, disfrutaron de un desfile como los de antaño y prometieron volver para celebrar el centenario
Fue una jornada que quedará en la mente y el corazón de los más de 18 mil chuquicamatinos que llegaron hasta el ex campamento para reencontrarse con amistades, conocidos, vecinos y por sobre todas las cosas con su rica historia. La emoción embargó a estas personas, que en algunos casos viajaron desde otras partes del país e incluso del mundo, para reencontrarse con la tierra que los vio nacer y crecer.
Un día que quedará en la memoria de estas personas, que lucieron con orgullo el tono granate en sus prendas y que ya se preparan para el 18 de mayo de 2015 donde se celebrará el centenario de este querido campamento.
Un día de emociones
A las 9.30 en punto se abrieron las puertas del campamento minero. A esa hora ya había algunos automóviles esperando para ingresar y ser parte de cada una de las actividades que fueron programadas por la División Chuquicamata.
Una vez en el campamento las miradas apuntaron a la iglesia El Salvador, donde se realizó un acto ecuménico para dar las gracias a Dios por la posibilidad de retornar a la tierra que tanto le ha dado al país y sobre todo a las familias que habitaron allí.
Posteriormente todos se trasladaron hasta la Plaza Los Héroes donde se realizó el tradicional desfile, que fue encabezado por el intendente Valentín Volta y el gerente general de Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño.
Al compás de la banda del regimiento Reforzado Nº1 Topáter, desfilaron diversas agrupaciones de Chuquicamatinos, quienes portaron orgullosos los estandartes de ex establecimientos educacionales e instituciones, que de una u otra forma se forjaron al alero del campamento.
El gerente general de la división Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño, quien también vivió por largos años en el campamento, dijo que abrir las puertas del campamento a los hijos de esa tierra no sólo es un gran honor, sino que también habla del compromiso de Codelco con su gente y el país. “En este campamento habitaron trabajadores, profesionales y ejecutivos comprometidos con el desarrollo de la minería y el país. Ese esfuerzo se ve reflejado porque Chuquicamata cuenta con un gran prestigio en la industria minera mundial, que se lo ha ganado gracias al esfuerzo de las personas y a la inversión, los que nos permite seguir creciendo y mantenernos a la vanguardia en la industria.La entrega, el sacrificio y el compromiso con el país que tuvo la gente que vivió acá, son valores que Chuquicamata mantiene inalterables y en ellos se sostiene una rica cultura que se ha forjado a lo largo de estos 99 años”, explicó Avendaño.
Mientras que el intendente Valentín Volta destacó que "Chuquicamata no sólo es importante para quienes nacieron o crecieron en esta tierra, sino que para todo el país por su gran aporte a la economía nacional".
Tarde de cultura
Terminado el desfile fue el momento de visitar los edificios emblemáticos. Cada persona que ingresó a ellos recordó y comentó sus historias. Hablaron de los bailes y las largas jornadas de boxeo y beibi fútbol en el Club Chuqui.
Vieron antiguas publicaciones que se expusieron en la Librería Chile que en su momento atendió el español Jesús, quien hasta hoy está en el recuerdo de todos los que fueron por un lápiz o un boleto de la lotería.
Un sinfín de recuerdos que fueron coronados por la presentación artística de la orquesta Calama Mi Sol, el trabajador de la división Jorge Aracena y cuyo punto más alto fue la presentación del grupo folclórico Los Pampinos, que se reunió especialmente para vivir esta emotiva jornada en chuquicamata.
El campamento cerró sus puertas a las 19.30 horas, pero sólo dijo hasta luego, porque el próximo año se celebrará el centenario del campamento que está presente en el corazón de sus hijos, y grabado con cobre fundido en el alma de los chilenos.