Hace varias semanas que el termómetro marca bajo cero en Ollagüe. Elvira Urrelo asegura la puerta de su modesta casa, justo cuando los primeros rayos del sol aparecen imponentes, para entibiar en algo, la gélida mañana de esta fronteriza comuna loína.

El recorrido hasta Calama, es largo. No tanto, sin embargo, para apaciguar el entusiasmo de una mujer esforzada, que aspira a convertirse en operadora de planta minera.

“Tengo que hacer un sacrificio para estar aquí y esto nos permite la oportunidad de mejorar nuestras posibilidades laborales”, dice Elvira con una madrugadora sonrisa. Su hija, que estudia en la universidad, es hoy en día su principal bandera de lucha. “Con esta capacitación podremos mejorar nuestra calidad de vida y ayudar a nuestros hijos a estudiar”, aseguró.

Al caer la tarde, ya en Calama, Elvira se une por fin a sus nuevos compañeros que persiguen el mismo sueño. En total, son 40 alumnos provenientes de diversas comunidades de Alto Loa, que se integran a los cursos de capacitación impulsados por Codelco Chuquicamata.

Se dividirán en dos grupos, operadores y mantenedores de planta minera. En este último se encuentra Gilber Colamar, agricultor de la localidad de Chiu Chiu. “La agricultura sólo nos rinde por un tiempo, 3 ó 4 meses y el resto del año hay que volver a sembrar tierra. Lo bueno de esto es que la minería es constante y nos podría entregar beneficios durante todo el año”, explicó.

Cursos gratuitos

Estos cursos tienen un valor de mercado aproximado de dos millones de pesos. La relevancia de este programa es que los alumnos acceden en forma gratuita, según indicó Sergio Molina, gerente de Sustentabilidad de Chuquicamata. “No es solo una cuestión simbólica, no es algo pequeño, sino que esta capacitación les va a entregar las herramientas profesionales y técnicas para poder trabajar en este ámbito de la minería”, enfatizó.

Un aporte relevante para la entrega de estas becas, es el que realizó la Confederación de Trabajadores del Cobre. Su secretario general, Yedri Véliz, dijo que como organización se sienten privilegiados de participar. “Es muy importante llegar a estos pueblos donde las personas no siempre tienen acceso a capacitaciones de este tipo. Gracias a esta alianza estratégica que tenemos con Codelco Chuquicamata llevamos estos cursos a personas que creemos que lo necesitan bastante”, aseguró.

Cada curso tiene una duración de dos meses. Las clases se realizan de lunes a viernes y, como un incentivo adicional, los beneficiarios recibirán un subsidio diario para colación y movilizarse.