Llegar a Cupo es todo un desafío y vivir ahí quizá, también lo sea. Pero al verlo florecer en medio de la altura del desierto, es posible comprender el cariño que profesan por su tierra los habitantes que aún se mantienen en el poblado, estoicos a pesar de los años y las adversidades.

Cupo está a 3 mil 650 metros sobre el nivel del mar. Es una aldea de pastores distante a 90 kilómetros de Calama y es también, el poblado que se ubica a más altura en toda la comuna. Sólo algunas casas, que flanquean la capilla, reciben a lo lejos a los visitantes.

Lluvias

Como tantas otras comunidades del Alto Loa, Cupo sufrió los embates del invierno altiplánico. “Hace más de un mes que está lloviendo”, comenta resignado Julián Moyo, uno de los 50 habitantes del lugar. “Acá no hay mucho trabajo, el pueblo vive del ganado y la agricultura, pero la lluvia dejó los canales inutilizables. Estamos sin agua y los primeros cortes de pasto se pudrieron”, explicó el comunero.

El director de Desarrollo Comunitario de la División, Nelson Núnez, explicó que “para nosotros es muy importante estar cerca de las comunidades, especialmente cuando necesitan una mano ante tanta adversidad. Estamos con ellos no sólo en estas circunstancias complejas sino que también durante todo el año a través de los diversos convenios”.

La leña se agota y los alimentos comienzan a escasear. Una realidad compleja que hacía necesaria una ayuda urgente. En este contexto, Codelco Chuquicamata llevó a la comunidad, alimentos no perecibles, que serán repartidos entre todas las familias del lugar. “Todo lo que sea ayuda para el pueblo, bienvenida sea. Vamos a dividir los alimentos entre los habitantes, quienes estarán más aliviados porque se evitan de bajar a la ciudad para poder adquirirlos”, dijo Sara Berna, presidenta de la comunidad de Cupo.

Nuñez agregó que “las comunidades de la provincia El Loa, son un foco de especial preocupación para nosotros y por eso estamos trabajando para estar en contacto con ellas y generar en conjunto, todas las medidas que les permitan tener mejores oportunidades de desarrollo y calidad de vida”.

Codelco Chuquicamata ha entregado ayuda en forma permanente a los poblados afectados por el invierno altiplánico.La División lo había hecho con anterioridad, por ejemplo en Toconao, donde un aluvión dejó a cerca de 20 familias damnificadas.