Trece nuevos CAEX tendrán la responsabilidad de seguir extrayendo el mineral desde el rajo de la emblemática División de Codelco
Son casi cien años de historia. Abuelos, padres, hijos, nietos y en definitiva, generaciones completas, que escribieron páginas doradas de la minería nacional desde el corazón de la emblemática Chuquicamata.
Muchos de ellos lo hicieron desde las entrañas de la mina, con pala y picota. Otros, con el paso de los años, pusieron su granito de arena a bordo de los primeros camiones de extracción, más rudimentarios y ajenos a la tecnología, pero llenos de un romanticismo que perdura aún hasta nuestros días.
Santiago Cayo es uno de esos antiguos operadores. Entró a Codelco hace 32 años y desde 1987 opera camiones de extracción en la mina. Hoy será responsable de guiar a uno de los trece nuevos gigantes de Chuquicamata. “Los cambios han sido tecnológicos, a medida que ha pasado el tiempo, la tecnología ha cambiado para darnos mayor seguridad como trabajadores y esos cambios siempre los hemos asumidos y hemos entregado nuestro cien por ciento”, dijo el trabajador.
Bien sabe de este esfuerzo, María Angélica Rodríguez. Cuenta que llegó hace 34 años a la División y desde entonces nunca ha parado de trabajar en el taller de los camiones. De hecho, dice con orgullo, fue la primera mujer contratada como mecánico en Chuquicamata. “Yo empecé arreglando unos camiones pequeñitos. Ahora son mucho más grandes y tienen mayor tecnología, por eso uno tiene que especializarse y estudiar, pero esto es muy bonito y me gusta mucho. Ahora tengo que desarmar motores muchos más grandes que antes, como son los de estos camiones que hoy se están bautizando”, explicó.
Flota
La nueva flota de camiones de extracción que ingresará a operar, tiene varias particularidades. Una de ellas es su mayor capacidad para almacenar el material que se extrae desde la mina. Además, según indicaron los responsables de los nuevos camiones, estos tendrán una vida útil cercana a los doce años.
Sentimientos encontrados, de nostalgia y necesidades del negocio, reconoce el gerente general de Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño. “Hay mucha nostalgia, particularmente estuve en el área mina y por eso hay muchos recuerdos, de los compañeros y los trabajadores. Pero tal como ha ocurrido en Chuquicamata en toda su historia, se ha ido renovando e incorporando nueva tecnología y por lo tanto cada vez que aparece una forma nueva de mantener a la División competitiva, indudablemente que nosotros como Administración, tenemos que incorporar esta tecnología y estos adelantos”, explicó el alto ejecutivo.
La nueva flota de camiones fue inaugurada en los talleres del Patio 65. Debido a su importancia y simbolismo, los gigantes de Chuquicamata recibieron la bendición del Obispo de Calama, Monseñor Guillermo Vera Soto. En su intervención, el prelado instó a los trabajadores y trabajadoras de la División a hacer un buen uso de este equipamiento y seguir incrementando a través de este trabajo el bienestar de los habitantes de Calama, la región y el país.
De esta forma, los nuevos camiones comenzaron su operación para seguir con las exitosas tareas de extracción, tal como ha sido en los casi cien años de historia del mineral.