En su primera experiencia, participaron de una inducción de seguridad que les permitió conocer los Estándares de Control de Fatalidades que reafirman el valor por la vida
Con una inducción de seguridad, orientada en el modelo preventivo que utiliza la División al interior de sus áreas de trabajo, más de 140 estudiantes de enseñanza superior, iniciaron su práctica profesional en Chuquicamata.
Fue un encuentro de diálogo y de participación activa que lideró el Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, William Henott, quien profundizó en la obligación y la necesidad de conocer los Estándares de Control de Fatalidades, más aún, por parte de quienes comienzan una de las etapas más importantes de su carrera.
“Es muy importante que desde el primer momento, los estudiantes internalicen que la vida de las personas es el principal valor de nuestra División. Esto es un deber y cada uno de ellos, tiene la obligación de conocer los estándares de seguridad, puesto que son los únicos caminos que guían a todos los trabajadores, con el fin de evitar accidentes”, expresó el Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, William Henott.
Estudiantes
Se trata de jóvenes que llegaron desde diversas ciudades del país, con el objetivo de ampliar su conocimiento y ejecutar en terreno la teoría adquirida en las aulas. Una oportunidad que tendrán ingenieros civiles, metalúrgicos, comerciales, mecánicos y enfermeros, entre otras especialidades, todos con la ilusión de aprender, trabajar y aportar en la División Chuquicamata.
“Es un verdadero privilegio llegar a Chuquicamata, por todo lo que representa para el país y por su historia. Yo vengo a con todas las ganas de aprender, de crecer profesionalmente y de valorar la experiencia de cada trabajador del mineral. Un gran desafío en lo personal, pero estoy seguro que será una gran experiencia profesional”, dijo Antonio Candia, estudiante de Ingeniería Civil Metalúrgica de la Universidad de Concepción.
Sin embargo, la oportunidad que otorga la División Chuquicamata también es para jóvenes de la Región de Antofagasta. Es el caso de Exel Valenzuela, estudiante de Ingeniería en Automatización y Control Industrial en la Universidad Tecnológica de Chile, sede Calama, quien junto con destacar la inducción de seguridad como primera actividad, también reconoció la importancia de vivir esta experiencia, en la mina rajo abierto más grande del mundo.
“Codelco Chuquicamata tiene un prestigio enorme en materia de seguridad. Hoy conocimos los estándares que se manejan al interior de la mina y creo que es muy importante que nosotros los conozcamos desde el principio. Ahora pretendo adquirir el máximo de experiencia y aplicar mi conocimiento. Chuquicamata tiene equipamiento de primer nivel en materia tecnológico y eso es fundamental para mí”, concluyó.