En Codelco hemos declarado como valor central el Respeto a la Vida y Dignidad de las Personas, lo que se reflejamos a través de la implementación del Proyecto Estructural de Seguridad y Salud Ocupacional que estamos desarrollando desde Junio del 2011.

En ese contexto, entendemos el liderazgo ejecutivo como un pilar fundamental para implementar una cultura preventiva de seguridad, donde contamos con el compromiso de nuestros trabajadores que se alinean con esta meta de manera activa, participativa y comprometida con la vida.

Para hacer de este discurso una práctica instaurada requerimos, además, del liderazgo de los ejecutivos de nuestras empresas contratistas, con quienes nos reunimos esta semana –y lo seguiremos haciendo en forma trimestral- para compartir los resultados de seguridad y entregar lineamientos generales que nos permitan alcanzar juntos los objetivos trazados.

Estamos convencidos que la seguridad es la línea de inicio para desarrollar cualquier actividad dentro de División Andina, ya que nada justifica que asumamos riesgos no controlados en nuestras actividades diarias. El objetivo final es protegernos y regresar sanos y salvos cada día a nuestros hogares.

Es gracias a esta convicción que durante 2012 en Codelco Andina logramos obtener la tasa de frecuencia global (cantidad de accidentes con tiempo perdido por cada millón de horas de trabajadores) más baja de la historia de la división (TFG=0,78) un indicador que nos llena de optimismo considerando la alta dotación de trabajadores. Esto nos insta a seguir trabajando en la implementación de barreras duras en la interacción de las personas con el medio y/o las máquinas.

Nuestra meta debe ser el cero accidente, por lo que el mensaje que entregamos a todos nuestros trabajadores es reforzar nuestro compromiso con la vida y redoblar los esfuerzos que nos lleven a plasmar en cada una de nuestras acciones los valores de la Corporación y los focos del Proyecto Estructural de Seguridad y Salud Ocupacional de Codelco.

Estamos convencidos que comprometidos con la vida lograremos alcanzar nuestros objetivos, siempre controlando los riesgos para erradicar definitivamente los accidentes graves y fatales de nuestras operaciones.

La seguridad es un valor intransable que no necesita de incentivo alguno, más que el volver a casa al cabo de la jornada para reencontrarnos con nuestros seres queridos.