Tenemos compromisos concretos en materia de huella de carbono, huella hídrica, economía circular, estándar de depósitos de relave y desarrollo de los territorios con valor social.
1. Menor huella de carbono: disminuiremos en 70% nuestras emisones de gases de efecto invernadero. |
Habilitaremos una matriz energética 100% limpia; innovaremos para reemplazar todos los equipos de producción y logística de las minas subterráneas por equipos eléctricos y participaremos activamente en la búsqueda de fuentes de nuevas energías limpias como el hidrógeno verde.
2. Menor huella hídrica: reduciremos en 60% el consumo unitario de aguas continentales |
Disminuiremos el make-up (utilización de recursos frescos en las operaciones) de uso de agua continental por eficiencia en los procesos; incorporaremos una planta desalinizadora para el Distrito Norte y, a través soluciones innovadoras, reutilizaremos el agua de nuestros tranques.
3. Economía circular: reciclaremos 65% de los residuos industriales |
Reciclaremos 100% de los neumáticos mineros y aumentaremos el reciclaje de los principales residuos industriales sólidos no peligrosos de nuestras operaciones y proyectos, como aceros, maderas, materiales de embalaje, basura orgánica y chatarras.
4. Nuevo estándar en depósitos de relaves: 100% de depósitos con medidas de sustentabilidad y seguridad de clase mundial |
Monitorearemos en línea con innovadores sistemas la estabilidad física y química de los depósitos de relaves y aplicaremos sistemas de control de infiltraciones.
5. Desarrollo del territorio con valor social: aumentaremos en 60% los bienes y servicios suministrados por proveedores locales junto con aumentar la mano de obra local. |
Adicionalmente, implementaremos una nueva estrategia de integración con el territorio con foco en generar valor social, impulsando la mano de obra local, fortaleciendo la educación minera e incrementando la sustentabilidad territorial.
Para implementar estos compromisos, estamos desarrollando casos de negocio con sus respectivas hojas de ruta a 2030, identificando iniciativas específicas, además de recursos y responsables al interior de la organización. Es un desafío de innovación que nos obliga a realizar cambios en la forma de operar y desarrollar los futuros proyectos, pero que, en primer lugar, nos exige una transformación cultural interna. Como el principal productor de cobre del mundo, debemos convertirnos desde las operaciones para dar sustentabilidad a nuestro negocio, a las comunidades vecinas y al futuro de Chile.
También relacionado con el territorio, 2021 estuvo marcado por la puesta en marcha del nuevo "sello comunitario" Codelco en las áreas de influencia de nuestras operaciones y proyectos de inversión, que busca crear confianza, compartir información relevante de manera transparente y con respeto mutuo, y generar acuerdos y proyectos comunes que contribuyan al desarrollo sostenible del territorio y al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.