El recorrido por más de 250 kilómetros permite entender y valorar las acciones técnicas y comunitarias para disponer de agua sin alterar la biodiversidad del altiplano.
Estación San Pedro. |
Primera parada: Estación San Pedro, un pequeño poblado deshabitado desde hace más de 40 años y a unos 100 Km de Calama.
Los habitantes del pueblo, que pertenece a la Comunidad Indígena Quechua, migraron al agotarse los recursos hídricos que lo mantenían con vida. Sólo algunos antiguos habitantes y sus descendientes regresaban, de vez en cuando, para prácticas de sus costumbres religiosas o ritos ancestrales. Pero hoy la situación ha cambiado. Sus habitantes vuelven más a menudo y con expectativas de reinstalarse en estas tierras.
El apoyo que deriva de un convenio firmado con División Codelco Norte, que contempla una completa recuperación de la infraestructura y la vida del lugar, lo que está trayendo de vuelta a sus antiguos pobladores.
“Antes no teníamos energía. Teníamos que solicitar ayuda a otras empresas y muchas veces las instalaciones las teníamos que hacer nosotros. Hubo problemas de seguridad con algunos niños. Ante eso, la comunidad decidió gestionar la construcción y habilitación de un tendido eléctrico, con postación y luminarias. Estamos felices”, dice el presidente de la Comunidad Indígena Quechua de Estación San Pedro, Alex Cruz. Agrega que “hemos trabajado junto con Codelco Norte para mejorar la situación de nuestro pueblo”.
Vicuñas en la Ruta del Agua. |
El esfuerzo coordinado, que viene desde hace 10 años, incluye la recuperación de 5,7 hectáreas para uso agrícola, gracias a los 6,5 litros por segundo de agua que recibirán en el poblado. Ello permitirá el reasentamiento con nuevas posibilidades de desarrollo productivo y la recuperación del ecosistema del lugar.
Este escenario fue el punto de partida de un recorrido que una treintena de trabajadores, profesionales y ejecutivos de diferentes Divisiones y áreas de trabajo de Codelco hicieron por los principales sectores donde Codelco Norte capta el agua que utiliza en sus faenas productivas.
En total son cerca de 1.500 litros por segundo de agua fresca que se envían a las faenas en Radomiro Tomic y Chuquicamata, los que se suman a los cerca de 10.500 l/s que la División recicla y reutiliza en sus faenas.
La visita se realizó en el marco de la Jornada Corporativa del Agua 2010 realizada en Calama a inicios de julio, e incluyó un recorrido que reveló lo que se realiza en la II Región para el traslado y captación del agua a través del desierto, el altiplano y la cordillera de Los Andes.
La comitiva se trasladó luego al sector de Colana, a más de 4.000 metros de altitud y a unos 70 kilómetros de San Pedro, muy cerca a la frontera con Bolivia. Existe allí una estación de monitoreo que cuenta con una antena satelital conectada directamente con la Dirección General del Agua, la que permite conocer casi en tiempo real -a través de su sitio Web- el estado del flujo de agua que baja desde la cordillera y llega a Chuquicamata y a Radomiro Tomic.
En el trayecto sorprende la gran cantidad de vicuñas, en especial cerca de las cañerías. Esto se debe a que la red, instalada por Codelco, fue acondicionada en diferentes puntos donde las vicuñas y otros animales pueden beber agua, lo que ha permitido la reaparición de la especie en sectores que hasta hace poco habían abandonado.
Ojos de San Pedro, siguiente destino En Ojos de San Pedro se encuentran los únicos pozos subterráneos que utiliza Codelco Norte. Allí se visita el sistema de extracción en la zona y la labor de los cinco trabajadores que cumplen turno en tan inhóspito lugar, con funciones las 24 horas del día, en turnos de 7 x 7 (7 días trabajados por 7 de descanso, con jornadas de 12 horas).
Para asegurar el buen funcionamiento de los equipos y de mantenerlos siempre operando en óptimas condiciones, se debe soportar temperaturas inferiores a los 10° en invierno y sobre 30° en verano, a una altitud superior a los 3.700 metros. |