La restauración del edificio patrimonial vivió uno de sus hitos más significativos, con el arribo de los jóvenes músicos de la Fundación Orquesta Sinfónica de Los Andes y la Corporación Pro Aconcagua.
El remozado edificio de la ex Estación de Trenes de Los Andes se llenó de vida luego de años de abandono. Durante la última semana, los niños de la Fundación Orquesta Sinfónica de Los Andes (Fosila) trasladaron sus instrumentos hacia el nuevo Centro Cultural ubicado en la calle Santa Teresa, consolidando uno de los hitos más significativos de este proyecto de rescate patrimonial impulsado por Codelco Andina.
La génesis de esta iniciativa partió en 2013, con la adjudicación de un Proyecto de Inversión Social (FIS) de Codelco, que permitió a División Andina liderar el rescate de un edificio emblemático de la historia ferroviaria de nuestro país. Un edificio que, además, guarda en sus paredes el mural El Abrazo de los Pueblos, de Gregorio de la Fuente, obra icónica del patrimonio cultural del Valle de Aconcagua.
“Que sean estos jóvenes los que se ubiquen en un lugar de tanta tradición, a cuya recuperación nos enorgullece haber aportado, le dará fuerza a la educación y la cultura en la comunidad. Esto nos demuestra que cumplimos con nuestro compromiso de tener un lugar de cultura para Los Andes. Es solo el primer paso, porque ahora viene la recuperación del mural y la restauración de toda la estación, para un uso cultural permanente”, afirma Sandra Riquelme, gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Andina.
La ejecutiva valoró “que sea Fosila el que haya vuelto a habitar la Estación es una bonita simbología, que nos permite centrar nuestra mirada en el futuro, sin olvidar el pasado y demostrando que podemos ser capaces de trabajar en conjunto para hacer de la minería una industria responsable en un valle tan hermoso, impulsando un desarrollo de todos”,
La casa nueva
Con el arribo de la agrupación infanto-juvenil y también de la Corporación Pro Aconcagua, se cierra la primera etapa en la recuperación del edificio, entregado en arriendo por Ferrocarriles del Estado para la ejecución de un proyecto FIS focalizado en los ejes de la educación y la cultura, y enmarcado en el valor del Desarrollo Sustentable de Codelco.
Luego de trasladarse desde su casona ubicada en calle Santa Rosa hasta la ex Estación, los integrantes de Fosila valoraron el significado de la rehabilitación del inmueble para la cultura y el impulso que entrega a la formación de nuevos talentos al alero de la orquesta.
Marjorie Acevedo, violinista, expresó su felicidad “por tener una casa definitiva, que es nuestra. Así la sentimos: como nuestra casa”. “Llegar a esta nueva casa es muy bueno, tenemos más espacio y nos escucharemos aun más fuerte”, agregó Susana Canabes, también violinista. Para el percusionista Simón Rojas, la nueva casa de Fosila permitirá “canalizar mejor nuestros talentos hacerlos florecer”.
El arribo de sus primeros moradores es apenas el puntapié inicial de un proyecto que busca instalar en el barrio estación un punto neurálgico de la actividad cultural de Los Andes. Tras la habilitación del centro cultural, el próximo paso de este proceso continúa con la restauración del mural “El Abrazo de los Pueblos”, en un trabajo coordinado con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y el hijo de Gregorio de la Fuente, Pablo, quien viajó desde España para conocer en terreno las labores de recuperación de la obra.
“Hemos abierto un espacio cultural
En las próximas semanas, División Andina formalizará la postulación a nuevos recursos de fondos regionales e instrumentos de rescate patrimonial para ejecutar la tarea de restauración del mural, símbolo de la unión chileno-argentina a través del tren andino, durante el segundo semestre de 2014. Luego de esto, la tercera etapa considera la recuperación del ala poniente del edificio para la realización de eventos, exposiciones y actividad en beneficio de la comunidad.
Para Manuel Rivera, director de Desarrollo Comunitario de Andina, la rehabilitación del inmueble representa “un gran sueño de la comunidad andina” en función de proyectos emblemáticos para el vínculo entre Codelco y la ciudadanía como lo son Fosila y Pro Aconcagua. Esto, en el marco de su valor corporativo del Desarrollo Sustentable y las herramientas de desarrollo comunitario, en ejes como la cultura y la educación.
“Hemos cumplido la primera etapa de habilitación de estos espacios, y a partir de ello vienen las próximas dos etapas del proyecto. Nos sentimos orgullosos de recuperar uno de los sitios patrimoniales por el que más cariño tienen los andinos. Y recuperarlos definitivamente, después de intentos de varios instituciones. Con esto, hemos abierto un espacio cultural y de encuentro para toda la gente de Los Andes”, concluye Rivera.