Más de 50 estudiantes de segundo y tercero medio del Liceo de Niñas de Rancagua participaron en una charla vocacional organizada por la Gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo de Codelco El Teniente. Con esta iniciativa, se busca motivar a sus estudiantes a explorar oportunidades en la minería y acercarlas al contexto de la industria minera.

Mauricio Aguerrebere, director del establecimiento educativo, sostuvo que “estas charlas son muy relevantes, porque desde nuestros inicios, somos una comunidad que está enfocada en la promoción de la mujer. En ese contexto, compartir experiencias de profesionales mujeres, es absolutamente relevante. Esperamos que sea una inspiración. Agradecemos la visita y la posibilidad de que esto también se siga repitiendo”. 

Esta acción forma parte del Programa de Voluntariado de El Teniente, que ha movilizado a más de 2.000 voluntarios en más de 70 actividades realizadas en comunas como Rancagua, Olivar, Coltauco, Alhué, Doñihue y Las Cabras. De estas acciones, 18 estuvieron enfocadas en fortalecer vínculos con establecimientos educativos de la región.

Viviana Pavéz, superintendenta de Gestión de Producción de El Teniente, detalló que “como mujer, siento aún más el compromiso de inspirar a más mujeres y niñas. Quisimos motivarlas a conectar con los procesos mineros, para que quieran formar parte de esta industria”.

En tanto, Carlos Vásquez, supervisor de Desarrollo Comunitario, destacó que "es relevante tener la oportunidad de conversar con alumnas de este liceo histórico, que alberga a 586 estudiantes de la Región. Consideramos que la educación y el fomento del capital humano son pilares fundamentales para generar valor social".

“Una experiencia empoderante” 

Durante la jornada, los y las estudiantes conocieron el contexto de El Teniente, los diferentes procesos operativos, las funciones de las distintas áreas y las metas de sustentabilidad. Así como, descubrieron la relevancia de la diversidad e inclusión en el cumplimiento de los objetivos corporativos de la cuprífera.

Saray Candia, estudiante del 2°B valoró que “nos hicieron sentir parte y nos hicieron sentir que podíamos tener un futuro en este lugar. Soy una persona cercana a la minería, me encantaría ser parte de Codelco”. 

Por su parte, Reycher Mayorquin, alumna del 3°D, celebró que “la experiencia fue muy empoderante, el proceso es impresionante y la cantidad de personas que participan. A otras niñas, les diría que se animen y las mujeres somos capaces de ser parte”.