Un grupo de la Fundición Caletones realizó una campaña de ayuda económica y de mercadería para quienes lo perdieron todo en el siniestro y que fueron a entregar personalmente al sector, junto con más de 300 bolsas de dulces para los niños y niñas aportadas por los bomberos de Coya.
Hasta Viña del Mar llegó un grupo de cinco trabajadores de la Fundición Caletones de la División El Teniente, para compartir y entregar apoyo a dos familias que lo perdieron todo en el incendio que afectó a la ciudad costera solo días antes de Navidad.
“Esto nació de Jimmy Rojas, operador fundidor, quien dio la idea y empezamos a hacer los contactos en un grupo de Whatsapp y con nuestras familias. Comenzaron a llegar las donaciones y gestionamos todo rápidamente, en una semana y media”, afirma Juan Pablo Gómez, operador experto de la Fundición.
“También conversamos con los compañeros con los que subimos a la faena en el bus, hubo mucho apoyo. Incluso cooperaron los bomberos de Coya con 300 bolsas de dulces para los niños y niñas”, acota Hernán Cabello, operador fundidor.
Así lograron juntar más de 1 millón de pesos y mercadería. Gracias a las gestiones de Cabello y su colega Adrián Orellana, el equipo logró contactarse con dos familias de la zona, a quienes se les entregó la ayuda económica. Al viaje, se sumaron Nicolás Navarro y Jimmy Rojas.
“Cuando llegamos al lugar, la gente lo había perdido todo. Estaba solo el radier de las casas. Las necesidades son grandes y colaboramos con un granito de arena a familias que lo necesitaban enormemente. Fue muy gratificante y nos devolvimos con el corazón lleno”, cuenta Orellana.