Padres, madres, hermanos, esposas, hijos, hijas y sobrinos llegaron hasta los niveles Pacífico Superior y Diablo Regimiento, para compartir y conocer el lugar donde los tenientinos desarrollan sus labores.
Una grata visita recibieron trabajadores y trabajadores de las áreas Pacífico Superior y Diablo Regimiento, en la División El Teniente. Ello, porque padres, madres, hermanos, esposas, hijos, hijas y sobrinos llegaron hasta sus lugares de trabajo para compartir con ellos y conocer cómo desarrollan sus labores en la mina subterránea de cobre más grande del mundo.
Fueron más de 40 personas las que conocieron las operaciones, recorrieron los túneles y también fueron testigos de tronaduras al interior de la mina. Además, compartieron un almuerzo junto a sus seres queridos que estaban de turno. La actividad finalizó con un recorrido por el histórico campamento minero Sewell.
“Estamos muy contentos de tener a las familias visitándonos, porque esto fortalece el lazo entre los trabajadores y la división”, señaló Katherine Feliú, superintendenta de la Mina Sur de División El Teniente. “Estos encuentros nos ayudan a que más personas conozcan lo que significa trabajar acá, el propósito que nos mueve que es dar todo por Chile y conectarnos con las familias y las comunidades”.
Una grata experiencia
José Cabeza llegó hasta Pacífico Superior para ver cómo su hermano Luis maneja maquinaria pesada en la sala de telecomando.
“No cualquiera tiene una oportunidad como esta y ha sido una visita espectacular. Es muy grande acá al interior de la mina y es un trabajo bastante esforzado”, afirmó. “Estoy agradecido de Codelco y de mi hermano, que me haya considerado en esta visita y venir también con mi hijo fue muy agradable”.
Luis, por su parte, se mostró contento tras el encuentro con su hermano y sobrino: “Estoy muy feliz de que hayan llegado hasta acá y vean cómo es el proceso en la mina, lo que hacemos día a día”.
El jefe de proceso de extracción de Pacífico Superior, Francisco Arévalo, guió el recorrido en el área. “Es un agrado tener a los familiares de nuestros trabajadores aquí, para que puedan vivir la experiencia de lo que hacen nuestros trabajadores y conocer en primera persona lo que significa estar dentro de la mina”.
Para Francisco, este evento tuvo un cariz especial, ya que su padre y madre fueron parte de la visita. “Fue fabuloso tenerlos acá conmigo, que vean lo que vivo día a día, dónde me muevo, qué es lo que hago, me emociona bastante”, sostuvo.
Su madre, Rosa Barraza, asegura que nunca imaginó que llegaría al interior de la mina. “Fue todo espectacular, muy lindo. Es impresionante estar aquí, nunca pensé que era tan grande y poder venir acá con mi marido y mi hijo, fue muy bonito”.