¿De qué se trata tu trabajo?

De liderar a los equipos de operadores y mantenedores en esta planta donde, básicamente, extraemos el agua del concentrado de cobre y obtenemos polvo de cobre, que enviamos a la Fundición, mientras el concentrado se acopia y comercializa. 

¿Qué cambios has visto estos años en División El Teniente?

He visto cambios radicales, creo que estamos en una etapa de cambio cultural, con una renovación generacional importante. Desde que llegué hasta ahora, las generaciones son más receptivas a los cambios, hemos podido implementar cosas que antes incluso generaban cierta reticencia. 

Las diferencias son sustanciales desde lo básico, por ejemplo, en seguridad, con la confección de los Análisis de Riesgos del Trabajo (ART) hasta cómo nos comportamos en la operación. Antes un equipo presentaba fallas, se reparaba y se continuaba. Ahora hacemos análisis, tenemos números que nos ayudan a saber dónde tenemos que intervenir y así cuidar mejor nuestros recursos.

Además, tenemos internalizado cosas que antes no, tenemos otra mentalidad. Para nosotros es impensado hacer una operación que no sepa convivir con nuestro entorno. He notado la diferencia. Cuando llegué había menos flora, hoy veo más árboles, más vegetación.

Y pensando en esos cambios ¿Cómo imaginas la División El Teniente del futuro?

Espero que siga siendo como somos: la empresa estatal más importante del país. Y para cumplir eso tenemos que subirnos todos al carro, comprometernos. Veo a un Codelco con personas orgullosas de trabajar allí, comprometidos con el medioambiente, con nuestros vecinos, donde las personas sean integrales operacionalmente hablando: con seguridad en todas las áreas, donde cuidarnos sea lo primero, para ser una empresa top a nivel no solo nacional, sino mundial.