¿Qué es un proyecto greenfield y un proyecto brownfield?
Un proyecto greenfield es aquel que se realiza desde cero, o aquel existente que se cambia en su totalidad.
La construcción del Proyecto Gaby, que con los años dio paso a la División Gabriela Mistral, y la ejecución del Proyecto Ministro Hales, son ejemplos de proyectos greenfield ejecutados por la Vicepresidencia de Proyectos de Codelco.
Los proyectos brownfield, en cambio, son aquellos en los que se aprovechan unas instalaciones ya existentes y que son modificadas, aumentadas y/o mejoradas.
Ejemplos claros de proyectos brownfield son las sucesivas etapas de aumento de capacidad de los embalses y tranques de relaves Carén, de División El Teniente y Talabre, del distrito norte de Codelco.
¿Cuáles son las principales etapas de un proyecto?
El macro ciclo de los proyectos está compuesto por las siguientes etapas:
Ingeniería de Perfil: Es la etapa de identificación del potencial de negocios de un proyecto y su justificación estratégica. En ella se configuran los factores claves para el éxito del proyecto, los riesgos fatales, órdenes de magnitud del monto de inversión y de los costos de operación y los aspectos técnicos más relevantes.
En Codelco, esta etapa la realiza el Cliente: la División que operará el activo cuando el proyecto esté terminado.
Prefactibilidad: (Ingeniería conceptual): Es la etapa de estudio y selección de alternativas de proyectos para recomendar el mejor caso. En ella, por ejemplo, se determina la viabilidad técnica y económica de los distintos métodos de extracción y producción, tecnologías, configuraciones, emplazamientos, tamaños y capacidades. También se precisan el monto de inversión, los costos de operación, las alternativas de financiamiento y el momento óptimo para invertir.
En Codelco, esta etapa la realiza la Vicepresidencia de Proyectos (VP), en su rol de Gestor – Ejecutor.
Factibilidad: (Ingeniería básica): Es la etapa de desarrollo de la alternativa seleccionada en la prefactibilidad a fin de demostrar su viabilidad técnica y económica. En ella se define el alcance, el costo y el tiempo de ejecución del proyecto, se evalúa la rentabilidad económica, se finalizan todos los aspectos comerciales, legales y financieros, y se planifica la siguiente etapa, de ejecución.
En Codelco, esta etapa la realiza la VP.
Ejecución: Es la etapa de materialización del proyecto (construcción, montaje y puesta en marcha del nuevo activo), donde se busca capturar la promesa ofrecida privilegiando los aspectos de calidad, plazo, costo y sustentabilidad.
En Codelco, esta etapa la realiza la VP.
Operación: Es la etapa en que el nuevo activo entra en producción, es operado de acuerdo con el diseño del proyecto y realiza su escalamiento productivo (ramp up) hasta alcanzar su régimen.
En Codelco, esta etapa la realiza el Cliente.
Para ello, sigue una metodología conformada por etapas, las que permiten aumentar el conocimiento de la oportunidad de negocio, reducir los riesgos tanto de la ejecución del proyecto como del negocio que se busca, encontrar un óptimo de riesgo / rentabilidad de acuerdo a las preferencias del dueño y desechar proyectos no atractivos en etapas tempranas.
El resultado de cada una de esas etapas es un conjunto específico de documentos que permiten tomar decisiones con información relevante, objetiva y confiable.
Para graficar lo anterior, los siguientes son algunos de los contenidos de los informes que sustentan cada una de las etapas pre inversionales: Resumen. Caso de negocios. Riesgo. Seguridad. Medio ambiente. Relaciones comunitarias. Geología y recursos minerales. Minería y reservas minerales. Procesamiento de minerales. Agua. Infraestructura y servicios. Recursos humanos. Tecnología. Plan de ejecución. Operación. Costos de capital. Costos de operación. Comercialización. Propiedad y aspectos legales. Acuerdos contractuales. Evaluación económica. Financiamiento. Estado del estudio. Plan de trabajo. Bibliografía.
EP (Ingeniería y Adquisiciones)
CM (Administración de la Construcción)
EPCM (Ingeniería, Adquisiciones y Administración de la Construcción)
EPC (Ingeniería, Adquisiciones y Construcción)
EPS (Ingeniería, Adquisiciones y Supervisión)
Turn-key (Llave en mano)
BOT (Construcción, Operación y Transferencia)
La puesta en marcha consiste en el proceso de hacer funcionar en conjunto los distintos sistemas y subsistemas de cada una de las áreas de un proyecto, los que son sometidos a diversas pruebas y ajustes.
El ciclo de vida de un proyecto se cierra cuando el activo que se ha construido, funciona. Es el final del proceso secuencial llamado puesta en marcha, que tiene los siguientes subprocesos:
Precomisionamiento: Es una secuencia de pruebas sin carga que sirve para revisar y probar el control de cada subsistema y, gradualmente, del sistema completo.
Término mecánico: Se alcanza cuando todos los sistemas y subsistemas han respondido bien a las pruebas sin carga y las plantas pueden comenzar a recibir los materiales y flujos propios del proceso. Queda pendiente el cierre de detalles de terminación que no afectan la seguridad de las personas ni de las instalaciones.
Comisionamiento: Proceso secuencial y gradual en que se desarrollan las pruebas con carga y se van cerrando los detalles de terminación.
Ramp up: Escalamiento productivo para obtener los niveles de producción del conjunto de sistemas, lograr la continuidad operacional y obtener que el activo construido alcance los niveles de utilización que fueron conceptualizados.
Para determinar si un proyecto debe ser sometido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), se realiza un estudio denominado Análisis de Pertinencia, el cual permite concluir y decidir, según las características del proyecto -por ejemplo, cantidad de material a remover, mineral a procesar, potencia instalada, manejo de ciertas sustancias, o ubicación en ciertas áreas o zonas que están protegidas por el Estado, entre otros criterios- la vía en que será ingresado al SEIA. Esto es, mediante una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o un Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
La regla general es que los proyectos se sometan al SEIA mediante la presentación de una DIA. Sin embargo, si el proyecto presenta determinadas características o circunstancias, en las cuales sus impactos requieren una evaluación profunda, detallada y minuciosa, éste deberá presentar un EIA, todo lo cual se analiza en detalle en el documento de Análisis de Pertinencia, que es el que arroja tal conclusión.